El atletismo recluta a sus talentos
En la velocidad, Estados Unidos ha llegado a Japón con una misión, recuperar el reinado de los 100 metros, algo que no consigue desde que Justin Gatlin se colgó el oro en Atenas 2004. Demasiado tiempo. Así que le toca a Trayvon Bromell solucionar este tema. En mujeres una leyenda, Shelly-Ann Faser-Prize, corre a sus 34 años más rápido que nunca en una prueba donde hay un gran nivel medio de marcas. La jamaicana, pese a todo, está dispuesta a sumar su tercer oro olímpico. Estados Unidos también buscará la victoria en los 200 metros con Noah Lyles y en los 400 con Michael Norman, también con la misión de recuperar un título que se resiste desde 2008. Sn olvidar a una dama de las pistas como Allyson Felix, que busca una nueva medalla, la décima, para su colección.
En vallas, el espectáculo promete en categoría femenina, con el duelo entre Kendra Harrison y Jasmine Camacho-Quinn, mientras los 400 suponen, tanto en mujeres como en hombres, uno de los platos fuertes de los Juegos. Ahí estarán dos plusmarquistas mundiales como son Sydney McLaughlin y el noruego Karsten Warholm. Espectáculo asegurado en la vuelta a la pista.
En el mediofondo y fondo hay de todo,y de enorme calidad. Desde el duelo en el 800 femenino entre Natoya Goule y Athing Mu hasta el espectacular reto de Sifan Hassan, que se la propuesto el reto de triplicar prueba. Esto es, competir en 1.500, 5.000 y 10.000. Una aventura de la que habrá que ver esta holandesa que es capaz de ganar en todas las distancias, pero que será la atleta que más tiempo pase en la pista del Olímpico al tener que superar fases previas que en algunos casos prácticamente no le dan un respiro. Más modestos, en comparación, son los atrevimientos de Joshua Cheptegei, con el doblete 5.000-10.000 o el de Jakob Ingebrigtsen, la gran esperanza europea, con su paso por el 1.500 y el 5.000, donde se verá las caras, en la primera de las distancias, con Cheruiyot, y con Kiplimo y el citado Cheptegei en la segunda.
Sin duda que uno de los aspirantes a ser rey de Tokio es Armand Duplantis, el plusmarquista mundial de pértiga que ha logrado recuperar para su especialidad una atención que no se vivía desde los tiempos de Sergey Bubka, con permiso de Renaud Lavillenie. Pero quien puede convertirse en una de las grandes atracciones de Tokio es JuVaughn Harrison. Mr Jump es capaz de saltar 2,33 en altura e irse a 8,47 en longitud, una combinación de pruebas muy poco usual que si sale bien podría llevarle a la historia de los Juegos.
En mujeres, sin duda que la referencia en los saltos será Yulimar Rojas, otra de las estrellas del estadio. La venezolana ya no es que luche por el oro, es que lucha por el récord del mundo y esa barrera de los 16 metros que se le resiste. ¿Será en Tokio?
Quedan los lanzamientos, donde la prueba de peso masculina mantiene una entidad asombrosa desde hace un par de años. Es cierto que Ryan Crouser es el referente tras batir el récord del mundo, pero es que a su lado tiene a competidores como Kovacs o Walsh, mientras que en mujeres aparece la gran Valerie Adams. Otros referentes son la croata Sandra Perkovic, que busca su tercer oro en disco, o el jabalinista alemán Johannes Vetter, que ya ha superado 18 veces la barrera de los 90 metros. Y por último, Kevin Mayer, Nafi Thiam y Katarina Johnson-Thompson darán brillo a las pruebas combinadas.
Empieza el espectáculo.