Mallorca y Betis agotan la poca energía de agosto
El primer acto estuvo marcado por la lesión de Álex Moreno, castigado en los isquios, y el tanto de Brian Oliván, ambas acciones en el corto periodo de un minuto, consecuencia la segunda de la primera. En un partido plano hasta ese minuto 26 del gol bermellón, un pase filtrado de Dani Rodríguez, libre de marca entre líneas, condenó la espalda de Montoya y permitió a Oliván batir a Rui Silva con un sutil golpeo primeras, con el interior y al palo corto. Aprovechó el Mallorca el desconcierto en las filas andaluzas, confusos por el contratiempo de su compañero.
También la versión más pura de Mateu Lahoz no ayudó al Betis a sentirse cómodo en la primera mitad. El colegido valenciano dejó jugar más que nunca y los de Pellegrini tardaron la mitad del partido en percatarse que reclamar faltas light no le iba a llevar a ningún lado. De ahí un juego previsible, inocente y sin mordiente, con Borja Iglesias fatigándose sin premio contra la defensa balear.
Tras el descanso, el Betis salió dominador y con la firme intención de meterle la intensidad necesaria si no quería irse de vacío en esta primera jornada de Liga. Para ello, subió Canales veinte metros su área de acción, y Fekir comenzó a adquirir protagonismo. Con ambos enchufados, todo suele ser mas fácil para el Betis, que pronto encontró el empate. En el 59, balón parado botado por la exquisita zurda del francés y Juanmi, en el segundo palo, provoca el error de Reina que mete el balón en su propia portería tras el cabezazo del ariete de Coín. Empate a uno y partido nuevo, pero sin gasolina para que los locales buscaran de nuevo ponerse por delante y para que los de Pellegrini lograr culminar la remontada y regresar a Sevilla con los tres puntos.