Teresa Perales, impulso en Tokio para brillar en París
Se lo ha ganado durante seis Juegos Paralímpicos consecutivos, durante las 27 medallas que ha cosechado, incluida una plata en esta cita japonesa a pesar de las reticencias de los demás en que ocupara plaza de la delegación. Tal era la lesión en el hombro que hasta cerca de un mes antes de viajar apenas podía entrenarse con un brazo. Pero hasta con uno, la aragonesa hubiera dejado muestras de su rasmia, palabra que ya ha puesto de moda, y que significa que le echa todo el corazón y las energías y todo lo demás para luchar por las medallas.
Está lesionada, sufriendo, recolocándose el hombro tras cada vez que salta al agua, pero quería estar al cien por cien de sus posibilidades para sus compañeras, Sarai Gascón (segunda posta, braza), Nuria Marqués (primera posta, espalda) e Isabel Yingua Hernández (tercera posta, mariposa). Lo había hecho antes, pues se lleva de esta cita tres diplomas y una medalla de plata en 50 espalda, conquistada con rabia y pundonor. La medalla que más le ha costado, la que ocupa el top 1 por todo lo que ha pasado desde que en mayo se luxara el hombro.
Estuvo a punto de operarse antes de viajar, pero no hubiera llegado por plazos. Así que decidió intentarlo al revés: aguantar, pelear, sufrir, entregarse; y después, ya en casa, operarse. No era un problema irreversible, así que podía aplazarse la cirugía a que su carisma y su orgullo la llevaran a ganarse, de nuevo, el reconocimiento del planeta deportivo, ni olímpico ni paralímpico.
Otro nadador que intentó el listón de Michael Phelps fue el brasileño Daniel Días, que llegó a Tokio con 25 y ha podido sumar dos más. Pero se retira después de esta cita y se queda, por tanto, a una del estadounidense.
A pesar de que es una barbaridad de medallas, no son los que más tienen en el mundo paralímpico. Aunque las estadísticas varían de una organización a otra, lidera la clasificación la también nadadora Trischa Zorn, que acumuló 55 preseas en siete Juegos: Arnhem 80, Nueva York 84, Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96, Sídney 2000 y Atenas 2004.
Por detrás llega el sueco Jonas Jacobsson, con 30 medallas, 17 de ellas de oro. Las consiguió en tiro, en diez Juegos, desde Seúl 88 a Londres 2012. Se retiró después de Río 2016.
Perales ya le va a la zaga, pues Tokio no es su última parada. Solo ha sido un pasito pequeño para dar un impulso grande en París. Ya tiene la planificación montada. Y la ambición también.
Sarai Gascón continúa en racha en la piscina de Tokio. Medalla de bronce para la de Tarrasa, que remontó en la final del 100 mariposa para consolidar su poderío en e agua. Es la segunda presea para ella en estos Juegos, octava en su palmarés, y la trigésimo primera para la delegación española en Tokio 2020, que iguala así el resultado de Río 2016 con tres jornadas de competición todavía por disputarse. Marta Fernández sumó la medalla 32 con un bronce 50 libres.