El amargo debut en la portería más familiar
Ramón Mateo sigue disfrutando del balón y aún no ha sentido el momento de tener que colgar los guantes a pesar de que lleva muchos años de fútbol guardados en la mochila. Portero a finales de los 80 en la Tercera división, su amistad con Juan Pablo Real, presidente y entrenador del CD Atlético Tiétar, ha sido decisiva para emprender una nueva aventura en el vestuario de este club. En la caseta de este equipo de la Segunda División Extremeña se cambia al lado de su hijo, al que aconseja y no para de motivar durante los entrenamientos porque Samu es el titular en una de las porterías más familiares del fútbol español, la de los Mateo.
A pesar de esa larga trayectoria, a Ramón le tocó vivir el sábado uno de los peores momentos de su carrera en el partido de liga contra el Veracruz. Diez minutos antes del descanso y en una acción fortuita, Samuel recibió un golpe en el forcejeo con un rival durante la disputa por el balón, cayó a la hierba y tuvo que ser atendido con rapidez al sufrir problemas para respirar. Preocupado y sin quitar ojo a la línea de fondo, donde a Samu le tocó esperar tendido en la hierba la llegada de una ambulancia, Ramón se puso los guantes para debutar en las peores circunstancias y no solo porque la desgraciada jugada de la lesión acabara en el 0-1. Ver en esas condiciones a su hijo resultó un suplicio para el veterano guardameta, que al descanso no tuvo duda alguna de ceder las manoplas a un compañero para acompañar a Samu al llegar las asistencias para trasladarlo a un centro sanitario.
«Olé por debutar y jugar a gran nivel con sus años y porque, aún estando ‘grogui’ su hijo en la banda, defendió su portería», agradeció Samu a su padre en las redes sociales recuperado del susto.
Una situación tensa que hizo florecer una vez más el lado más solidario del fútbol en el que los puntos no son el motor principal. Al no disponer el Atlético Tiétar de un tercer portero, el cuerpo técnico del Veracruz propuso al de su rival la posibilidad de aplazar el partido al entender que lo más importante en ese momento era la salud del jugador y que sus compañeros quizá no estarían centrados en el encuentro dadas las circunstancias. A pesar de ese bonito gesto de los visitantes, la plantilla del Tiétar decidió disputar la segunda parte y acabar un duelo que terminó con triunfo foráneo (1-2).
Un gesto deportivo que agradeció el propio Samu Mateo a través de un mensaje con el que tranquilizó a compañeros y rivales tras el incidente. «Estoy bien, gracias por todos los mensajes de apoyo, gracias al staff técnico del Atlético Veracruz por su ayuda y gracias a mis compañeros del Atlético Tiétar por seguir jugando y peleando un partido complicado. Seguiremos trabajando para que lleguen los objetivos», escribió el joven meta, que ya desea volver a los entrenamientos con su padre.