Victoria de prestigio de España ante la subcampeona del mundo

Victoria de prestigio de España que se coloca como líder de su grupo y con clara ventaja en unas hipotéticas semifinales por los puntos conseguidos. Los 'Hispanos' disiparon todas las dudas existentes sobre su futuro en un momento de transición. Jordi Ribera mostró su capacidad para liderar un grupo en reconstrucción y las opciones de optar a todo. Suecia, plata mundial era algo más que una piedra de toque. La sufrida victoria inicial ante los checos mantenían en vilo a los aficionados en la víspera de un choque trascendental.


España disputaba su segundo partido tras la victoria inicial ante la República Checa (28-26) con la convicción que un nuevo triunfo ante la actual subcampeona del mundo acercaría a la selección, que acumula 13 partidos invicta en esta competición, a la segunda fase del Europeo de Hungría y Eslovaquia. El último precedente era esperanzador. Se produjo en los cuartos de final de los Juegos de Tokio y los 'Hispanos' se alzaron con triunfo tras una espectacular remontada (34-33). Fueron capaces de superar cuatro goles en contra en el último cuarto del partido. El equipo español afrontaba el duelo reconfortado por su números. La selección de Jordi Ribera acumulaba 13 partidos seguidos sin perder en un Europeo. La racha arrancó en 2018. Tras perder ante Eslovenia (31-26) en el segundo partido de la segunda fase, encadenó ya tres victorias seguidas para alzarse con el título continental. En la edición de 2020, retuvo el título tras ganar ocho partido y empatar otro. El actual Europeo lo arrancó con victoria ante la República Checa. Pero Suecia era un rival de empaque. El equipo nórdico saldó su primer compromiso en este Europeo con una cómoda victoria ante Bosnia-Herzegovina (30-18). Un gran portero, Palicka; extremos segurísimos, como Ekberg y Wanne; pivotes resolutivos y tremendos defensores, como Pettersson; y una primera línea de calidad absoluta sobre el eje de Gottfridsson forman un equipo base capacitado para aspirar a lo más alto.


El partido arrancó con Suecia encerrada atrás, permitiendo algunos lanzamientos de los españoles, que se mostraron sólidos en todas las líneas. Trató de imponer su ritmo la selección de Ribera, impidiendo los habituales contraataques de los nórdicos y marcando diferencias en el marcador. Se adelantaron los suecos, con un primer gol de Gottfridsson mientras Palicka neutralizaba los ataques hispanos. Mantenía Suecia la ventaja en el marcado pero a los diez minutos se adelantó España y a partir del veinte empezó a marcar distancias hasta llegar al definitivo 17-14 al final de la primera parte. Tras la reanudación, España fue manteniendo la ventaja y aunque a falta de cinco minutos los suecos amenazaron con el empate a falta de seis minutos (28-27), tras el primer fallo de Wanne en el partido, en el que España se topó con el portero sueco y en el ataque gol de Claar. Pero Cañellas y Tarrafeta pusieron tierra de por medio ayudados por Pérez de Vargas, inconmensurable bajo palos. Al final, España pasa a la siguiente fase con muchas posibilidades de pasar a semifinales.