Lágrimas de tristeza para Muguruza, lágrimas de alegría para Sorribes
Muguruza, que había superado en la primera ronda a la australiana Ajla Tomljanovic, se marchó de la pista entre lágrimas tras la derrota. El Mutua Madrid Open sigue siendo un torneo maldito para ella. Solo en una ocasión, en 2018, consiguió llegar a octavos de final en la capital española.
En un duelo con demasiadas dificultades, cedió su servicio en el cuarto juego del set inaugural antes de desperdiciar hasta cuatro ocasiones de rotura, todo en una manga que Kalinina resolvió en su segunda oportunidad.
En la segunda manga ya no hubo historia. Las molestias en el hombro, que le mantuvieron inactiva durante algunas semanas, aparecieron de nuevo para lastrarle en un parcial en el que encajó un rosco para decir adiós al torneo tras una hora y cuarto de juego.
La derrota de Muguruza se suma a la que sufrió ayer Paula Badosa ante Halep, lo que deja al cuadro femenino sin sus dos principales representantes españolas.
Sorribes mantiene el orgullo español
Pero la Caja Mágica se alegró al final del día, con una Sara Sorribes espléndida que también lloró, pero de alegría, al derrobar a Naomi Osaka por 6-3 y 6-1.
Nunca dio opción la castellonense a la japonesa, muy despistada y sin ajustar su juego a la tierra batida todavía. No ha encontrado la llave. Sí la tiene Sorribes, que se empleó a fondo para desequilibrar a Osaka con tiros largos, altos y profundos. La respuesta, mucho más directa, de la japonesa, siempre estuvo más en riesgo.
Demasiados errores no forzados por una Sorribes concentradísima, que mantiene el orgullo español en el cuadro femenino, única tenista que sobrevive y que tendrá otra oportunidad de brillar en la Caja Mágica el martes, contra Daria Kasatkina.
"He conseguido disfrutar, vivir mucho el momento. Mi intención era esa. Dar lo que tuviese, empaparme de todo. Ha sido clave para poder competir tan bien. Mi techo está en mañana. Seguir haciendo las cosas como ahora y como desde hace tiempo. Es muy complicado que las cosas vayan bien de seguido. Si solo te centras en el resultado es vacío. Es la décima vez en Madrid y nunca he pasado de segunda ronda. Estoy muy feliz. Me ha venido a ver mi abuelo. Muchas cosas han pasado por mi mente. Estoy feliz. Todo está funcionado, estoy mejorando, no importa cómo es el resultado. Estoy disfrutando", analizó después la castellonense.