Tres noches de locura en Nueva York, las de los octavos, cuartos y semifinal de Carlos Alcaraz, jugando siempre pasada la medianoche, en batallas de cinco sets. Así se ha colado Carlos Alcaraz en la final del US Open , su oportunidad de oro para conseguir, con solo 19 años, un doblete histórico: conseguir su primer trofeo de 'Grand Slam' y convertirse en el número uno más joven de siempre. «No le tengo miedo a este momento», dijo el murciano en rueda de prensa, después de la batalla contra Frances Tiafoe. «Me he preparado mental y físicamente, para poder vivir este momento, para pelear por grandes cosas». Alcaraz tendrá este sábado para descansar, después de haber sometido a su cuerpo a trece horas y medias de tenis de alto voltaje en solo cinco días. Pero confía en que tantos partidos de cinco sets no le cobren peaje en la final del domingo ante Casper Ruud. «Hoy se ha demostrado que después de los partidos con Cilic y Sinner estoy preparado físicamente para poder desplegar un buen tenis a pesar de todas las horas en pista», dijo sobre los partidos de octavos y cuartos. «No le tengo miedo a la final», insistió. Noticia Relacionada Tenis estandar No Alcaraz doblega a Tiafoe y va a por todo: primer 'grande' y número uno Javier Ansorena El tenista murciano vence al estadounidense en otro partido a cinco sets de cuatro horas y 19 minutos y se medirá con Ruud por el título y el trono de la ATP En el partido definitivo tendrá un público más a favor que con Tiafoe, que es estadounidense y el primer tenista de este país de raza negra en llegar a la semifinal de Nueva York desde 1972 con Arthur Ashe, la leyenda que da nombre a la pista central del US Open. «La energía de la pista es increíble», dijo sobre el estadio, el mayor del mundo para tenis. «El 70% del público estaba con Frances, pero yo solo escuchaba al 30%». Tiafoe no se lo puso nada fácil . Pero también el español cometió errores que le pudieron costar caro. Como cuando tuvo punto de partido en el cuarto set, con todo a su favor, mandando en el peloteo y decidió tirar una dejada, a la que llegó el estadounidense, que acabó por levantar el set. «Fue un momento duro para mí perder esa bola», reconoció Alcaraz. «Pero sabía que necesitaba estar en el partido, mantener la calma, jugar bien y comenzar de nuevo». Ahora solo Ruud le separa de la gloria. Este año se han enfrentado en dos ocasiones y el español ha ganado en ambas. Pero el tenista noruego, muy sobrio en todo torneo, viene con impulso y con la experiencia de haber disputado ya una final de Grand Slam, en Roland Garros este año, donde le vapuleó Rafael Nadal. Ruud se juega el domingo lo mismo que Alcaraz: ganar su primer 'grande' y convertirse en número uno. «Soy un jugador capaz de ganarle de nuevo, ahora en Grand Slam», dijo Alcaraz. «El domingo voy a tratar de hacer lo mismo, ser el mismo jugador, el mismo chico de siempre, voy a tomármelo como un partido más ». Ese chico, ¿con qué soñaba hace unos años? ¿Con ganar un grande o con el número uno? «Soñaba siempre con ser número uno», respondió Alcaraz sin dudar.