Hijo de carnicero y de ama de casa, natural de Parla, barrio obrero del cinturón sur de Madrid, y hermano de Kiti, que iba para estrella en el Atlético hasta que una lesión de rodilla lo impidió. Tras quince años en el Madrid y seis últimos de idas y venidas entre cesiones y el primer equipo, Borja Mayoral (5 de abril 1997) fue vendido el pasado verano al Getafe, donde es inmensamente feliz. Hoy, en el Coliseum (21.00 horas, M+ LaLiga) será la principal amenaza azulona. —¿No logra jubilar a su padre? —Son muchos años madrugando a las seis, yendo a Mercamadrid y echando horas y horas en 'La Tienda', que es la carnicería que regenta en Móstoles. Eso es un gasto físico y mental y ya tiene 56 años. No quiero tampoco que lo deje de golpe, porque sería difícil para él, pero sí al menos trabajar unas horas menos para que disfrutara más de la vida. —Su madre es otro ejemplo... —Así es, siempre encima nuestra. A mí me llevaba a Valdebebas, a mi hermano Kiti a Majadahonda. Ella se ha comido los desplazamientos, el frío, la lluvia... También ha pringado mucho. —Llegó con 10 años al Madrid, en 2007. ¿Cómo lo recuerda? —Desde bien pequeño ya te enseñan los valores del club y es todo muy serio. Tienes tu taquilla, tu vestuario, tus botas. Es todo muy profesional. Los primeros años me sorprendía y, aunque con el paso del tiempo te acostumbras, yo siempre valoré todo aquello. Fue una etapa muy bonita que te hace madurar. —¿Puede llegar a confundir? —Sí. Te puedes llegar a confundir en muchos aspectos. Ya desde pequeño hablas de que tal compañero gana tanto, de que tal compañero lleva las botas Nike o Adidas, que si este tal o cual, y eso te puede confundir en el sentido de pensar que ya lo tengo todo porque soy jugador del Madrid. Luego vas a Parla, que no fue mi caso pero estas cosas pasan, y puedes sentirte superior porque juegas en el Madrid, hablan de ti, ganas dinero... Por suerte, como me ocurrió a mí, si tienes un buen entorno es complicado que te confundas. —¿Algún toque de atención a tiempo? —Un consejo más que un toque. Fue de mi padre, cuando subí directamente del Juvenil C al Juvenil A, sin pasar por el B, cuando siempre había ido año a año. Me dijo: 'Con los pies en el suelo'. Esa frase se me quedó y hoy es mi estado de WhatsApp: 'Con los pies en el suelo'. —Desde 2016 hasta 2022 vivió una montaña rusa. Cuatro cesiones y un sí, pero no en el primer equipo. —En el Wolfsburgo apenas tuve minutos y no pude demostrar nada. Vuelvo al Madrid en el verano de 2017 y Zidane me dice que cuenta conmigo. Creo que hice una buena temporada. Marque en Liga, Champions y Copa. En el verano de 2018 llego al Levante casi el último día de mercado. Fue un cambio grande a última hora, e inesperado, y no hice buena temporada. Luego la campaña del Covid, la 2019-20, sí juego y meto goles allí. En el verano de 2020, Zidane me vuelve a decir que cuenta conmigo, y yo me veía preparado tras dos años de mili en el Levante, pero el club no pudo sacar a Jovic y tuve que irme yo. Es más fácil sacar un chico de la cantera antes que un fichaje caro, eso lo acepto. Firmé dos años de cesión con la Roma y la primera temporada marqué 17 goles jugando el 58% de los minutos. Luego llegó Mourinho con otra idea y otros jugadores en la cabeza, y no me dio minutos. Yo no quería quedarme un año sabático, así que apareció el Getafe y aquí creo que ayudé con goles importantes a lograr el objetivo de la permanencia. —¿Ser delantero y canterano hace imposible triunfar en el primer equipo? —Los jugadores de arriba tienen que destacar muchísimo para subir al primer equipo y ser importantes. El Madrid es el mejor club de la historia y arriba va a tener a los mejores del mundo. Lo normal es que el Madrid piense en Haaland, no en Borja Mayoral, pero siempre que he jugado he estado ahí y he marcado goles. Ahí están mis números. Claro que para los canteranos todo es más difícil, pero el Madrid me enseñó a hacerme fuerte, luchar y a aprovechar cada vez que tenga una oportunidad, aunque sea de cinco minutos. Noticia Relacionada FÚtbol estandar No Ancelotti y el cansancio de Benzema: «Solo dos jugadores en mi carrera me han dicho que no les pusiera» S. D. | EP «El aspecto psicológico de este equipo es el aspecto que menos me preocupa», señala el italiano, que lanzó una pulla a los suyos por descuidarse en labores defensivas —¿Hace frío fuera del Madrid? —Eso me dijo Lopetegui en el verano de 2018. Esto nunca lo he contado. Quería irme a un equipo de clase media-alta de España o de fuera, pero se acaba de marchar Cristiano y Lopetegui me dijo que me quedara. Me insistió que necesitaba un delantero y que podía ser el año perfecto para consolidarme, pero a falta de tres días del cierre del mercado trajeron a Mariano y, entonces, el Madrid me dijo que me iba a ceder. Llegó Lopetegui y me dijo: 'Mira, ya tienes lo que querías'. Pues mira no, yo quería irme al principio de verano, no ahora al final del mercado que ya casi todas las plantillas están cerradas. Y, encima, me dijo: 'Que sepas que fuera del Madrid hace frío'. Eso, casualmente, no me lo dijo cuando yo le comenté a principio del verano que me quería ir. —¿Y hace o no hace frío? —Fuera del Madrid hace bastante frío. En el Madrid, no solo en lo futbolístico, vives en una nube constante. Viajes, vestuarios, instalaciones, trato... Todo es especial, pero en esta última pretemporada yo ya tuve la sensación de que tenía que dar un salto en lo futbolístico. Está muy bien el Madrid, pero ya estuve en la primera plantilla, tengo 25 años y quería primar jugar al fútbol. —Podía haber hecho como Mariano... —Yo respeto su decisión, aunque no la comparta. Tiene contrato y piensa que puede triunfar. Que es difícil y casi imposible, sí, pero a lo mejor él lo ve de otra manera. Yo este verano quise hacer la pretemporada, ver el feeling con Ancelotti, ver mi nivel y que él valorara cómo me veía. Finalmente, el club tenía ofertas de Celta y Getafe, yo no sentí feeling de quedarme y decidí venir al Getafe, que es el club que más apostó por mí. —Ha firmado cinco años. —Sí. Me sentía bien, conozco el club, al cuerpo técnico, me gusta su proyecto, estoy cerca de mi casa y mi novia está embarazada y tendrá la ayuda de los padres para nuestro futuro hijo Liam. Hemos firmado jugadores muy buenos y creo que en el Getafe voy a tener minutos y estabilidad, que es lo que buscaba, y voy a crecer como futbolista. —¿Celebraría un gol esta noche? —Ya marqué en el Bernabéu, con el Levante, y no lo hice. En esta ocasión no sé si lo celebraría. En tu estadio, ante el Madrid y en un partido así lo mismo sí me sale celebrarlo. No es lo mismo hacerlo en el Coliseum que en el Bernabéu, pero es verdad que, si te pones a pensar en el Madrid y en todo lo que me ha dado, pues igual me echa para atrás celebrarlo. Ya veremos.