En 2018 Francia ganó el Mundial sin Benzema, apartado entonces de la selección, y para revalidar el título ahora en Qatar tampoco puede contar con el delantero del Real Madrid, que ha tenido que regresar a casa con una lesión muscular. Sin el último Bota de Oro, la campeona debuta este martes (estadio Janoub Stadium, 20.00 horas) frente a Australia, un rival inferior, en teoría. Didier Deschamps, en su quinta cita mundialista como entrenador, tiene delanteros de sobra, incluido Mbappé , pero no deja de acumular bajas. La de Benzema es la última en una lista llena de defensas tachados. De hecho, el entrenador galo puede tener que recurrir a Konaté y Upamecano en el eje de la zaga debido a las molestias que sufre Varane. Con los lesionados de Francia se podría hacer un equipo aspirante al título: Benzema, Kanté, Pogba, Nkunku y Kimpembe. Aun así, Deschamps tiene a su disposición a Mbappé, Griezmann, Dembelé, Coman, Thuram y Giroud en la delantera. Una baraja amplia. Mbappé, que cumplirá 24 años dos días después de la final de este torneo, está en la edad ideal para convertirse en leyenda. «Kylian era muy joven hace cuatro años y ya hizo cosas importantes. Ha progresado, ha madurado. Tiene la capacidad para marcar diferencias», asegura Deschamps. Noticia Relacionada El Bisturí / MundiaL de QATAR 2022 opinion Si Benzema y Gayá, dos lesiones con murmullo Doctor Ripoll «El músculo sigue tocado. Ha pasado de la fatiga a la extenuación, a un cansancio extremo. Y acaba por romperse 45 días después del primer aviso» Francia, eso sí, peleará con la maldición que persigue a los últimos campeones. Italia cayó en la fase de grupos en 2010. España, en 2014. Y Alemania, en 2018. El sorteo de Qatar colocó a Francia en un grupo con dos rivales menores, Australia y Túnez, y un adversario de nivel, Dinamarca, un combinado capaz de doblegar a cualquiera. Frente a ese maleficio que acompaña a los últimos vencedores está el reto de repetir título, algo que sólo han conseguido Italia en 1934 y 1938, y Brasil en 1958 y 1962. En la otra parte del campo, Australia no presenta a ninguna estrella. Es un equipo táctico y conservador, el sello de su entrenador, Graham Arnold. Entre sus titulares el más reconocido es Aaron Mooy, mediapunta del Celtic. Y cuenta con una perla de 18 años, Garang Koul, que jugará en el Newcastle a partir de enero. Es el sexto mundial para Australia. Su techo fue llegar a los octavos de final en Alemania 2006. El conjunto austral es la piedra de toque para una de las favoritas, Francia, que notará la ausencia de Benzema, uno de esos jugadores que mejora a los demás. Preciso, sutil, elegante y certero. El delantero del Real Madrid era el complemento perfecto para el derroche muscular de esta selección gala que colocará probablemente a Tchouameni, Rabiot y Griezmann en el centro del campo, y a Dembelé, Mbappé y Giroud en el ataque. Deschamps ha renunciado a llamar a otro jugador para cubrir el hueco de Benzema. Como si fuera insustituible.