Barça, el peligro está en el aire

El emparejamiento del Barcelona y el Ceuta en los octavos de final de la Copa del Rey ha estado rodeado de cierta polémica e incomodidad desde que se abrieron las bolas que contenían los nombres de ambos equipos. Lo que tenía que ser una explosión de alegría por parte del equipo ceutí se tornó en reproches por las palabras de Xavi, que maltratado por la suerte en todos los sorteos de Champions y Europa League, expresó su satisfacción por tener que enfrentarse a un Primera RFEF. El siguiente capítulo señala al complejo desplazamiento que tiene que realizar el equipo azulgrana, obligado a sortear el Estrecho en helicóptero desde Málaga, medio de transporte que preocupa a los azulgranas. Con el temporal y la ventisca que azota a España en pleno vorágine y el reciente accidente de la cúpula del Ministerio de Interior de Ucrania, la preocupación se asienta en la expedición culé. «Esperemos que haga buen tiempo para evitar percances», desliza Xavi, que ya tuvo una mala experiencia cuando visitó Ceuta como jugador del primer equipo en 2001, aunque entonces se desplazaron en ferry desde Algeciras. «Recuerdo un mareo tremendo, que fue un viaje difícil. Ganamos, pero nos costó. Será complicado y hemos de poner los cinco sentidos para pasar la eliminatoria», recuerda el técnico, que ha decidido evitar las marejadas y marejadillas para desplazarse por aire en tres helicópteros que cubrirán en media hora la distancia que separara Málaga de Ceuta. Y finalmente, la guinda la ha puesto Juan Sergio Redondo, líder de Vox en Ceuta, indignado por la decisión del presidente autonómico Juan Jesús Vivas (PP), de organizar una recepción al Barça y a Laporta. «Nos parece una verdadera vergüenza que se reciba con honores y carácter institucional por parte del Gobierno de Juan Vivas al presidente de un club que ha manifestado públicamente su posicionamiento con el separatismo catalán». Política al margen, la eliminatoria de esta tarde (20.00 horas / Movistar) debe ser la confirmación del punto de inflexión que se vislumbró ante el Madrid en la final de la Supercopa. Un triunfo que sigue generando ilusión en la Ciudad Condal pero que Xavi quiere evitar que se sobredimensione. «No me siento liberado pero la Supercopa nos ha dado tranquilidad. No es lo mismo salir a jugar con críticas, que haber ganado la Supercopa. Hay 15 o 16 jugadores en el Barça que son criticados. Es difícil rendir así. Esto nos dará tranquilidad y moral, pero sin rebajar la tensión y el nivel de activación. El jugador notará menos presión y sacarán todo el talento que tienen», asegura el preparador, que excluye de sus rotaciones a Robert Lewandowski. La sanción liguera del polaco confirma su presencia en el estadio Alfonso Murube para que mantenga su ritmo competitivo. El que no viajará es Memphis Depay, que ayer no se entreno al estar negociando su salida al Atlético de Madrid, a pesar que Xavi no contempla traspasar a nadie. Fiesta en Ceuta Si el Barcelona tiene la obligación de pasar de ronda, el Ceuta vive el partido como una fiesta. Apodado 'Matagigantes' tras eliminar al Elche en la anterior eliminatoria, no descarta repetir su gesta esta noche. «Saldremos con la idea de ir a ganar, sabiendo que será un día muy bonito y especial. Los que hemos estado jugando en tierra hace poco y hoy nos vemos ante la posibilidad de jugar unos octavos de final contra todo un Barcelona es algo que probablemente no entraba en nuestras cábalas hace nada. Un amigo me preguntó si vamos a ir a por ellos o iba a jugar con diez centrales y le dije que no vamos a especular aunque tendremos que defender muy fuerte porque probablemente nos meterán en nuestra área y en nuestra línea de gol porque el partido es contra quien es pero la idea es la misma», explicaba José Juan Romero, técnico del Ceuta.