De aquel fútbol inglés pretérito de balonazos al cielo, barro y patadas con tacos de aluminio al tobillo del delantero solo quedan reminiscencias en el presente. A pesar del Brexit, la Premier League es hoy un lugar multicultural donde las mieles de su inagotable capital atraen al talento foráneo hacia un fútbol que marida genialmente el negocio con la tradición centenaria, la belleza de sus estadios y el calor de sus hinchadas. El caldo de cultivo es inigualable. Ante tal evidencia, hace ya más de una década que el jugador criado en LaLiga dejó una impronta imborrable en las Islas; nombres como David Silva, Cesc, Azpilicueta y De Gea lo atestiguan. Pero la influencia del juego español en la élite inglesa es mucho más profunda. Al margen de la huella continental de Real Madrid, Atlético y Barcelona, la forma de jugar y competir de los equipos de Primera división en las competiciones europeas, con un presupuesto bastante inferior al equipo promedio inglés, les invita a reclutar en la metodología española, considerada de vanguardia. El desembarco de los entrenadores patrios en los banquillos de la Premier fue iniciado por Rafa Benítez en el Liverpool en 2004. Después de brillar en el Valencia, donde levantó dos Ligas y una UEFA, construyó en Anfield el ya histórico 'Spanish Liverpool' que alcanzó su cenit en 2005 con la consecución de la Champions en aquella icónica final de Estambul ante el Milan. Noticia Relacionada Fútbol estandar No Koundé: «Esto no es un fracaso, competimos bien» Sergi Font «Es una decepción muy grande para nosotros, el próximo año tenemos que demostrar que podemos competir en Europa», asegura Xavi Hernández El ex del Real Madrid inició un camino inglés que fue continuado por Juande Ramos en el Tottenham, Roberto Martínez en el Wigan (con el que conquistó la FA Cup) y el Everton, y con Pepe Mel en una anecdótica y corta experiencia en el West Bromwich Albion. Pero fue en la segunda mitad de la década pasada cuando los entrenadores españoles se convirtieron en asiduos en la máxima categoría de Inglaterra. Por ejemplo, entre 2016 y 2021, Aitor Karanka ascendió al Middlesbrough desde la Championship; Quique Sánchez Flores vivió dos etapas en el Watford, un club que también dirigieron Javi Gracia y Xisco Muñoz; Unai Emery fichó y fue destituido por el Arsenal, momento en el que Arteta cogió las riendas; Benítez pasó por el Newcastle y el Everton; y, por encima de todo, Pep Guardiola comenzó su idilio en Mánchester. La llegada del técnico catalán al City supuso un antes y un después en la historia reciente de la Premier. Por encima de sus cuatro ligas en seis temporadas, el ex del Barcelona alcanzó el éxito con el juego de posición, con la hegemonía del balón, la salida en corto desde el portero, las largas posesiones en campo contrario... Conceptos contrarios a la tradición balompédica de los creadores de este viejo deporte. Si el influjo del fútbol español en la élite inglesa ya era evidente, con Pep se convirtió en perenne. La influencia española alcanza tales cotas que en este curso, junto a la presencia de 26 futbolistas -la tercera nacionalidad extranjera más repetida tras Brasil (34) y Francia (29)-, en la Premier aparecen más entrenadores de nuestro país que ingleses. Mientras los locales son cuatro -Graham Potter (Chelsea), Eddie Howe (Newcastle), Sean Dyche (Everton) y Steve Cooper (Nottingham Forest)-, seis son los españoles que pueblan los banquillos: Guardiola (Manchester City), Arteta (Arsenal), Emery (Aston Villa), Lopetegui (Wolverhampton), Rubén Selles (Southampton) y Javi Gracia (Leeds United). Los dos últimos acaban de aterrizar en el banco. El Southampton, colista, despidió hace un par de semanas a Nathan Jones después de tres derrotas consecutivas y puso el banquillo en manos de Selles -que ejercía como segundo-, en principio solo de manera interina. El valenciano guio al equipo al triunfo en el campo del Chelsea el pasado fin de semana en su estreno y su club lo ratificaba ayer como entrenador hasta final de temporada. Por su parte, Javi Gracia, después de una prolífica experiencia en el Watford en el curso 2018-19, regresa a la competición inglesa para coger los mandos de otro humilde en apuros. El Leeds United, tras destituir a Jesse Marsch, confía su suerte al ex del Valencia y Osasuna cuando son penúltimos en la clasificación. Hoy se estrena, precisamente, ante el Southampton, un duelo español en el banda.