Lo avanzó hace unos días. «Existe otra opción para calificar la conducta del F. C. Barcelona por haber pagado a Negreira durante 18 años ». Este miércoles, el instructor del caso, Joaquín Aguirre, dictó otro auto en el que atribuye al club, así como al resto de investigados, entre los que se encuentran los exdirigentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, un delito de cohecho . Una decisión del juez al entender que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de la que depende el Comité Técnico Arbitral (CTA) del que Negreira fue vicepresidente, «ejercía funciones públicas». Precisamente, la Guardia Civil registra esta mañana la sede del CTA, buscando documentación del caso, por orden del togado, en una diligencia declarada secreta. En concreto, en un escrito de 21 páginas, Aguirre atribuye a Enríquez Negreira un delito continuado de cohecho pasivo , en concepto de autor, y a su hijo, Javier Enríquez, como cooperador necesario. Al Barça , como persona jurídica, así como a sus directivos, les imputa cohecho activo . Para hacerlo, el instructor apunta que el club realizó pago millonarios al exvicepresidente del CTA, «hecho no negado y acreditado documentalmente», cuando éste « tenía la condición de funcionario público » a efectos penales, dado que desempeñaba funciones públicas, entre otras las relativas a las calificaciones de los árbitros y a sus ascensos y descensos. Sostiene así el togado que dichos pagos se habrían realizado por el cargo de Negreira en el comité, «pues se prolongaron aproximadamente durante unos 18 años, fueron incrementándose desde los 70.000 euros iniciales hasta los 700.000 euros anuales; y el F. C. Barcelona cesó en el pago tan pronto como Negreira cesó como vicepresidente del CTA» . Señala así que «por deducción lógica» esos ingresos « satisfacían los intereses del club en atención a su duración y al incremento anual». Noticia Relacionada Fútbol estandar No Las demoledoras frases del auto que imputa al Barcelona por cohecho en el caso Negreira Miguel Zarza «El delito de cohecho se ha consumado al haberse realizado el pago, se demuestre o no la corrupción sistémica del arbitraje español» El instructor va más allá, y «deduce» que los «pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el F. C. Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español» , tal y como apuntó un auto anterior. Eso sí, precisa que tendrá que ser la investigación de la Guardia Civil la que deberá confirmar dichas sospechas. Sospechas a las que suma la « carta intimidatoria » que el propio Negreira remitió al Barça tras ser cesado como vicepresidente del CTA, a mediados de 2018 que fue, precisamente, cuando el equipo azulgrana prescindió de sus servicios. En la misiva, dirigida a Bartomeu , le indicó, «que si no le seguían pagando revelaría una serie de hechos que podrían perjudicar gravemente al club». Lo que, para el juez, deja claro que Enríquez Negreira sabía que se habían cometido delitos a favor del Barcelona «de bastante gravedad». Un «conocimiento directo», que implicaba su participación en la comisión de los mismos o el «conocimiento muy próximo de las personas que los habrían cometido». Pero, en definitiva, que éste era consciente, en mayor o menor medida, «de la ilicitud de sus actos». Concluye así Aguirre que, se demuestre o no la corrupción sistémica del arbitraje español a causa de tales pagos, el delito de cohecho se ha consumado al haberlos realizado .