El ambiente en el que Real Sociedad y Paris Saint-Germain afrontan hoy (21.00 horas) la vuelta de los octavos de final de la Champions League dista de ser el ideal. Los guipuzcoanos, además de los dos goles de desventaja, llegan envueltos en un mar de dudas e inmersos en el peor momento futbolístico de la temporada. Pero en el conjunto francés, desde que Kylian Mbappé, con un ojo en el Real Madrid, anunciase su decisión de abandonar el club a final de temporada, las aguas están revueltas. La relación entre la estrella gala y Luis Enrique atraviesa su peor momento. Dos jornadas atrás, el técnico asturiano sustituyó a Mbappé en el encuentro de Ligue 1 ante el Stade de Rennes, con casi media hora por delante para remontar un 0-1. Tras el partido, que finalizó con empate, el entrenador anticipó que dicho cambio no era una circunstancia puntual. «Tenemos que aprender a jugar sin él», advirtió. El pasado viernes, la pugna entre ambos fue a más. Frente al Mónaco, Luis Enrique relevó al francés al descanso, sin goles en el marcador, lo que llevó a Mbappé a protagonizar un desplante mayúsculo. En lugar de sentarse en el banquillo junto a sus compañeros para la segunda mitad, saltó al estadio monegasco vestido de calle y aprovechó su recorrido para fotografiarse con algunos aficionados, todo ello con el partido en juego. Para después subir al palco y presenciar lo que restaba de encuentro junto a su madre y agente, Fayza Lamari. Cumbre conciliadora La tensión vivida en el encuentro en Mónaco y la cercanía de la cita de Champions llevó a Mbappé a reunirse con Luis Enrique en privado el pasado sábado, según informaron medios franceses. El asturiano le transmitió que su trabajo es gestionar la plantilla del PSG con un ojo puesto en el futuro, debido a su ausencia a partir de junio, y la cómoda ventaja de nueve puntos al frente de la clasificación en Liga es un aliciente más para ello. Sin embargo, le aseguró que su gestión en la máxima competición continental, en la que gran parte de las opciones de éxito del club pasan por su estrella, será bien distinta. Durante el día de ayer, Luis Enrique, fiel a su estilo entre la sorna y el sarcasmo, jugó al despiste sobre el papel que tendrá Mbappé en Anoeta. «Puede ser que sí, puede ser que no. ¿Quién sabe?», respondió en primera instancia sobre si los minutos del francés también se verán limitados en Europa. Para después, cuestionado por si su gestión será la misma, responder con un contundente «Sí, por supuesto. ¿Por qué no?». Como guinda, dejó otra muestra de su conocido talante y amabilidad. «Tú tienes que aceptar que las preguntas van a ser las que quieran los periodistas y tú contestas lo que te da la gana. Esa es mi fórmula». En el plano deportivo, Luis Enrique calificó el 2-0 de ventaja con el que el PSG se presenta en San Sebastián como «engañoso», sobre todo si los franceses no salen «con la actitud adecuada». «Si sales despistado, estás hundido en la miseria. Eso es lo que vamos a intentar que no nos pase», añadió el asturiano. Noticia Relacionada estandar No Oyarzabal: «Toca darle la vuelta y luchar por lo que queda este año todavía» Juan Arbide La Real Sociedad llegará a Nervión después de perder ante el Mallorca en semifinales de la Copa Por su parte, la Real Sociedad afronta el milagro de la remontada con más fe que argumentos. Hace una semana, el conjunto 'txuri-urdin' se quedó a las puertas de la final de la Copa del Rey, eliminado ante el Mallorca de forma traumática en los penaltis . Y en Liga, regalar los primeros minutos y dos goles en el Sánchez Pizjuán le costó los tres puntos y, una jornada más, seguir fuera de puestos europeos. Imanol Alguacil, a pesar de que su plantilla no atraviesa «su mejor momento», sueña con remontar la eliminatoria en una «noche mágica». «No tengo duda de que este equipo, que es el que jugó hace tres semanas, la primera hora que firma fue impresionante. Y estaba el PSG enfrente, y jugaban en su casa. Entonces, ¿por qué no hacerlo mañana?», mantuvo el técnico realista. Asimismo, restó importancia a la posibilidad de que no juegue Mbappé dada la calidad del plantel parisino. «Es único. Si juega, va a estar fresco, y si no, lo hará otro jugador también de muchísima calidad y talento. Si algo le sobra al PSG son buenísimos jugadores en todas sus líneas», sentenció Alguacil.
