A la vuelta de la esquina, como emboscada, siempre aguarda una amenaza para el Real Betis Baloncesto , acostumbrado a vivir sobre el alambre, cuando no en una mareante montaña rusa en la que no sabe qué le espera en el siguiente giro en tirabuzón. El domingo, tras una actuación tan sólida como coral que le valió para desquitarse del duro revés en Burgos, salió de Torrelavega con una nueva victoria bajo el brazo y acomodado en la novena posición, que da acceso a las eliminatorias por el ascenso. Pero como la felicidad nunca es completa, y mucho menos en su caso, este martes se ha encontrado una nueva piedra en el camino en forma de lesión. Ha caído el canterano Pablo Marín , lesionado en un bloqueo en el partido de Torrelavega y aquejado de una fractura en el segundo y tercer metacarpiano de la mano derecha que, de acuerdo con la información ofrecida en el parte médico del club, lo mantendrá de baja de cuatro a seis semanas. Y el caso, lamentablemente, es que no queda mucho más de temporada. Restan nueve jornadas de la fase regular de la LEB Oro. La última, de hecho, está fijada para el 10 de mayo, cuando a falta de los horarios definitivos, el conjunto verdiblanco reciba al Cáceres Patrimonio de la Humanidad . Quién sabe para entonces dónde estará el Betis. Si llegará con opciones de rascar esa novena posición y picar el billete para el play off de ascenso, como tiene en mente la plantilla, o se habrá quedado en tierra de nadie en este duro esprint, con tantos rivales por el mismo objetivo, en que se convertirá la recta final de la campaña. El Sábado de Pasión, cuando el Betis Baloncesto se mida al Rioverde Clavijo en el pabellón San Pablo (17.00 horas) , ya no estará disponible Pablo Marín, que ha vivido una temporada intermitente, de mucho e intenso aprendizaje. Ahora había encontrado su espacio y su cuota de minutos cada partido (entre seis y doce) en la rotación de Bruno Savignani . El base nazareno aportaba mucha intensidad saliendo desde el banquillo, aumentando las revoluciones defensivas del equipo. Era su función y en algún que otro partido había destacado sobremanera, haciendo ruido en la pista, donde toca, esperando su momento. En el verano, mucho antes de la llegada del grupo mexicano, fue elegido por J avi Carrasco y Armando Guerrero para que pilotara al equipo junto a Dylan Frye. Una apuesta clara por la cantera en tiempos de duros recortes presupuestarios. Con la cesión del club al Grupo Xoy y la llegada de los numerosos fichajes, Marín fue perdiendo protagonismo. Roko Rogic, Jordan Barnes y Branden Frazier , los tres ya fuera de la disciplina verdiblanca, han ejercido esta temporada como bases del Betis Baloncesto, que tras la lesión del sevillano se queda realmente cojo en la posición, apenas con un jugador específico: Lucas Faggiano . Un nuevo quebradero de cabeza para Savignani, quien ya tuvo que reajustar la rotación (por enésima vez) tras la inesperada marcha, sin avisar, de Frazier. El último partido del estadounidense con el Betis fue el 2 de febrero, en Castellón. De los seis siguientes, el equipo ha ganado cuatro y ha perdido dos, ambos a domicilio, en Coruña y Burgos, ante el Tizona . De la ausencia de Frazier también se ha repuesto el equipo, que siempre se ha mantenido unido y pese a las dificultades del día a día ha tirado hacia delante, sin conformarse, en busca de las victorias que le permitan estar en la pelea por el noveno puesto. La unidad del vestuario, un grupo sano , es de los aspectos más reseñables del club en estos momentos delicados. Problemas Por Frazier no se encontró un sustituto en el mercado y buscarlo para Pablo Marín es ya imposible, salvo giro radical de los acontecimientos, aunque resten aún diez días de mercado abierto para fichar a agentes libres o jugadore s procedentes de otras ligas. El Betis no lo suplirá y esperará a su recuperación. Es más, y dado que ha empeorado la situación financiera de la entidad tras los problemas económicos que han afectado a Yox Holding, una de las empresas del Grupo Xoy, en el club están pensando en cómo reajustar costes para salvar la temporada. En esta sobrevenida situación, el Betis Baloncesto se debate ahora entre mantener el listón de la ambición en la novena plaza, que los jugadores quieren conseguir, y la necesidad de la estabilidad financiera para abordar todos los pagos que quedan y seguir al día tanto con la plantilla como con los trabajadores del club. En aras de lo segundo y sin menoscabar lo primero, quizá haya que prescindir de algún jugador. No es un escenario descartable, aunque la prioridad pasaría por conservar a los elementos más importantes del equipo hasta final de la campaña con tal de no perder potencial. Debilitar el perímetro, donde se concentra lo mejor del Betis, no puede ni debería ser una solución porque, llegado el caso, un movimiento en este sentido trasladaría un mensaje negativo a un plantel que ha sufrido mucho y desde hace semanas ha encontrado al fin un camino. Es un grupo ganador en este momento y sería muy importante blindarlo. Sin Pablo Marín, cuyo percance una pésima noticia para el plantel pero sobre todo para el jugador, quizá pueda tener ahora mayor espacio el canterano francés Iliam Fevry , que se viene entrenando toda la temporada con el primer equipo. El galo juega como base y ahí también puede desempeñarse el uruguayo Joaquín Rodríguez, al que resulta difícil encasillar en una posición concreta. Si está en la pista, le gusta tener el balón en las manos y dirigir. En Torrelavega repartió ocho asistencias, entendiendo mejor que nadie las continuaciones hacia el aro de DeBisschop , y en el total de la temporada suma 59, para una media de 2,8. La temporada del Betis Baloncesto está dando tantos giros a todos los niveles que, en este asunto específico, llama la atención un dato. El 15 de diciembre, contra el Grupo Alega Cantabria en San Pablo (80-70), el Betis presentó hasta cuatro bases en la convocatoria: Frazier, Rogic, Barnes y Marín . Y ahora, tres meses después, sólo le queda uno disponible y no es ninguno de esos cuatro. Cuando la economía estaba bien, el equipo no carburaba; ahora, es justo lo contrario.