Ezequiel 'Chimy' Ávila ha atendido este jueves a los medios oficiales del Real Betis y ha hablado de su recuperación y posible reaparición en alguno de los próximos partidos, contra el Osasuna, su exequipo, o frente al Almería. Pero el delantero ha pisado el freno y ha comentado que «de la única manera que acortaría plazos es si las cosas se complican un poco; sería la única manera que arriesgaría. Vamos a ir pasito a paso, tiene que ser algo muy puntual para arriesgar. Dios no es lento, es perfecto y él maneja el tiempo. Trataré de hacerlo lo mejor posible y volveré cuando sea el momento justo», aseguraba. Cuestionado por El Gran Derbi ante el Sevilla, que tuvo que ver desde la grada por su lesión, el Chimy dijo que «no se puede reprochar nada al equipo, tampoco vamos a entrar en un mundo en si nos quitan un penalti o por qué no. El equipo se lo merecía, estuvo a la altura y mucho más para dejar la victoria en casa. Faltaba la chispa del Chimy (entre risas). Cerraba el ojo, escuchaba a la afición y parecía que estaba en Sudamérica. Es algo muy bonito y ojalá pueda tener revancha en el próximo derbi». No podrá volver jugando a El Sadar, a la que ha sido su gran casa en España en las últimas temporadas, para enfrentarse al Osasuna con el Betis: «Me hubiese gustado ir a mi segunda casa y poder vivir El Sadar. Lo hice a favor y me hubiera gustado hacerlo de visitante. Aunque perdiera en granada, les conozco bien y sé que allí darán guerra hasta el último minuto. Nuestro míster trabaja sus planes dándole herramientas a mis compañeros de cómo buscar la victoria allá», argumentó. Respecto a la lucha por conseguir una plaza en Europa con el equipo verdiblanco de cara a la próxima temporada, ya sea la Europa League o la Conference League, el Chimy advierte que «no miro a los rivales, miro nuestros partidos, las cosas que tengamos que mejorar, las herramientas que nos da el míster para continuar donde estamos. Estamos todos juntos, tenemos que mirar nuestro trabajo, hacer las cosas bien y confiar en nosotros para lograr el objetivo que todos queremos. ¿Conjura? El vestuario nunca dejó de soñar, de trabajar ni nada de eso. Está concentrado, con ilusión, con ganas. Somos todos para uno y uno para todos, siempre vamos a trabajar y tratar de dejar las cosas lo mejor posible». Por último, sobre su pasión por la Esperanza Macarena, el rosarino dijo que «tengo tatuada la Macarena y el Cristo así que para adelante. Fue muy lindo, lleno de emociones, sensaciones, recuerdos de cuando estaba mi hija internada... Después de casi diez años, cumplir el objetivo con la Macarena. Decir 'estoy aquí contigo como tú cumpliste conmigo'. Es algo que te pone la piel de pollo. Agradecerle porque cuando nos da, no pide nada a cambio», comentó para finalizar.
