El Sevilla Fc salió de Toulouse con demasiadas dudas . Ni la prueba inicial de Matías Almeyda, que colocó un esquema de tres centrales y dos carrileros, ni mucho menos la imagen del segundo acto, con los cambios y el regreso al anterior, mejoraron esa fragilidad defensiva que se ha convertido en su gran defecto. Ni siquiera el golazo que se sacó de la chistera Dodi Lukebakio , con el que puso a los de Nervión por delante en el marcador, le sirvió para esconder esas carencias que Santiago Hidalgo castigó casi al final del partido para sellar el empate. Fue un Sevilla de más a menos , que salió con intención de mandar en el partido, pero que echa de menos a ese organizador que le permita jugar con más criterio en campo rival. También tiene evidentes defectos atrás, que aparecieron incluso con el esquema de cinco defensas , al aprovechar el Toulouse el espacio que se generaba a la espalda de los carrileros, sobre todo por el lado de Suazo. Si al intermedio se marchó por delante en el partido, gracias a esa rosca de la estrella belga, tras el descanso se vio a un Sevilla timorato, que sólo se estiró algo con un par de acciones individuales de Alfon. El Toulouse, que sí mejoró con los cambios, fue oliendo esa debilidad del equipo de Almeyda hasta que Santiago Hidalgo aprovechó un centro de Donnum para establecer la igualada ante la desesperación de Nyland. De inicio había decidido Almeyda probar en Toulouse un esquema distinto al que había venido colocando anteriormente. Con tres centrales y dos carrileros, el entrenador argentino le dio vuelo a las alas, con la novedad de Juanlu, titular pese a todo lo que ha rodeado su figura en los últimos días , y Suazo, que se medía a su exequipo. A escena salió un Sevilla que quería ser dominador, aunque sin demasiada profundidad en el juego. Con todo, las mejores ocasiones llegarían con esa presión en campo rival que Almeyda quiere como sello de su equipo. Si ya avisó en el 7', en una jugada que acabaría en una falta lanzada por Gudelj, la mejor oportunidad en el arranque llegaría siete minutos después. Agoumé recuperó la pelota muy arriba, ésta le llegó a Sow para que habilitase a Lukebakio . El belga intentó picar el balón por encima del meta Restes, pero éste le adivinó las intenciones. Ese acción del zurdo sería un aviso de lo que sucedería en el 36'. En una acción marca de la casa, Lukebakio se generó el espacio de derecha a izquierda para enganchar una rosca con la zurda que ahora sí fue imposible para Restes . Un golazo del belga que hacía justicia a ese dominio del Sevilla en el juego, pese a que el Toulouse también había dispuesto de un par de oportunidades, sobre todo un doble remate en el 27', primero de Magri y luego de Edjouma, al que respondió Nyland con sendas paradas. Al intermedio se llegaría sin demasiados sobresaltos en el Sevilla, aunque el dominio inicial había desaparecido y el Toulouse ya empezaba a detectar esa debilidad defensiva del Sevilla pese a que el joven Castrín trataba de multiplicarse para despejar todo lo que se acercaba a su zona. Precisamente, el joven sería el único futbolista de campo que completaría el partido, tras un carrusel de cambios que se inició tras el descanso con las entradas de Marcao, Alfon, Isaac, Peque e Iheanacho. Ya sería un Sevilla con su habitual 4-2-3-1 , en el que Alfon e Isaac partían por las alas para que Peque hiciera la mediapunta por detrás del delantero nigeriano. Pero el resultado sería un Sevilla desaparecido, que ya sufrió la primera llegada en el 47', cuando Magri remató desviado un buen pase interior de Gboho. Tampoco el Toulouse dispuso de demasiadas oportunidades de gol, más allá de sendos remates de cabeza de Cresswell, pero sí había la sensación de que el conjunto francés podía aprovechar esas dudas que el Sevilla ofrecía en su parte defensiva. Ni siquiera dos arrancadas de Alfon , la primera para ponerle un centro en la cabeza a Iheanacho, que remató por encima del larguero, y la segunda con una acción individual que culminó con un disparo con la derecha que despejó Restes, despertaron al Sevilla . El arreón final del equipo francés le acabaría costando el empate al Sevilla. Otra acción mal defendida, con Santiago Hidalgo sin marca en el corazón del área, puso la igualada final. Una pobre imagen para despedir la pretemporada y mucho que anotar tanto para Almeyda como para el director de fútbol, Antonio Cordón. Este Sevilla necesita acudir al mercado a cubrir sus carencias y sólo le queda una semana para iniciar el campeonato.