Setenta años alegrando los 'menús obreros' y las comidas en las casas de Cuéntame, mezclada con vino tinto y bien de hielos. Lo de la rodaja de limón es algo reciente. En el imaginario colectivo sigue indeleble no sólo por sus inolvidables campañas («Si no hay Casera, ¡me voy!») o por su clásico casco de vidrio con el que se estrenó el tapón metálico y el cierre de porcelana en España. Fue en 1920, cuando Félix Duffo, yerno de un fabricante de sifones, consideró que era el momento de reinventar una gaseosa clásica y, así, nació La Casera. Читать дальше...