El gol que marcó para derrotar al Benfica es la clara muestra de lo que está siendo la Real en esta Champions, una máquina perfectamente engrasada de hacer fútbol, un equipo que en ocasiones juega de memoria. Desde que, de forma casi heroica, Traoré roba y se lleva un esférico dirigido a dos jugadores del equipo de Lisboa que se quedaban solos, los realistas se pasan el cuero en 20 ocasiones hasta el remate final de Brais tras la asistencia de Barrene. En la jugada, que en dos ocasiones va de lado a lado del campo... Читать дальше...