El Papa Francisco, en el hospital por «una infección respiratoria»
El pontífice sintió un malestar en el pecho tras la audiencia que presidió ayer
Un dolor en el pecho. El Papa hizo saltar todas las alarmas en su entorno ayer por la mañana cuando manifestó esta sensación de malestar mientras se encontraba en su residencia de Santa Marta. Francisco acababa de regresar de la Plaza de San Pedro donde había pronunciado su catequesis en el marco de la habitual audiencia de los miércoles. Ni durante su discurso ni tampoco en el recorrido en el papamóvil se visibilizó gesto alguno del Sucesor de Pedro que mostrara una dolencia más allá de la dificultad de movilidad por su maltrecha rodilla.Sin embargo, cuando el pontífice latinoamericano compartió de vuelta a casa cómo se encontraba con su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, el enfermero le aconsejó ir inmediatamente a hacerse unos controles al hospital Gemelli, el centro clínico de referencia de todos los Papas. Tal y como relata Elisabetta Piqué en el diario argentino LA NACIÓN, el Santo Padre fue trasladado antes del almuerzo en ambulancia.
Así, después de realizarle las pertinentes pruebas, descartaron que fuera un problema de gravedad que estuviera relacionado tanto con una afección cardiaca como con la operación de divertículos en el intestino de la que fue operado hace dos años. Aun así, el personal facultativo del Gemelli decidió que permaneciera internado. El diario italiano «Il Corriere della Sera» confirmó además que en el departamento de cardiología constataron que la situación «no era preocupante», en tanto que «la tomografía computada de tórax habría salido bien». Además «la saturación de la sangre es correcta», según añadió ANSA citando fuentes médicas del centro.
Según explicó la Santa Sede en un comunicado a última hora de la tarde los diferentes «exámenes» a los que fue sometido por los especialistas médicos dictaminaron que se trata de «una infección respiratoria», si bien se excluye que se trate de coronavirus. Eso sí, los facultativos anunciaron que Francisco «precisará algunos días de oportuna terapia médica hospitalaria» por lo que su agenda para hoy y mañana ha quedado anulada. También ha tenido que posponer una entrevista televisiva que tenía programada con la periodista italiana Lorena Bianchetti, de un programa religioso de la RAI.
En el aire queda, de momento, si el Papa estará o no presente en San Pedro para presidir la procesión de las palmas y la misa de Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa.
«El papa Francisco está conmovido por los tantos mensajes recibidos y expresa su propia gratitud por la cercanía y la oración», recogía también el comunicado vaticano.
Así pues, la jornada concluía con cierta tranquilidad después de unas horas de incerticumbre, propiciadas, entre otros motivos, por la errada comunicación del Vaticano que llegó a hablar incluso unos «controles programados anteriormente» cuando en paralelo los vaticanistas ya había confirmado su traslado hospitalario por un imprevisto.
En cualquier caso, se confirma que el estado de salud del Papa, en principio, no reviste gravedad, amén de tener en cuenta que se trata de un hombre de 86 años y que con 21 años una pulmonía grave obligó a que le extirparan el lóbulo superior del pulmón derecho en el Hospital Sirio Libanés de Buenos Aires.
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