Qué es el glaucoma, la cuarta causa de ceguera en el mundo que afecta a más de 7 millones de personas

Esta enfermedad que afecta a más de siete millones de personas en el mundo puede dañar el nervio óptico y generar ceguera de forma irreversible.

El glaucoma es una enfermedad que genera pérdida de visión y que no se puede revertir. El glaucoma comienza dañando el nervio óptico hasta que el paciente nota los síntomas que van desde la pérdida de visión en las zonas laterales hasta la ceguera.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) expone el glaucoma como la cuarta causa de ceguera y discapacidad visual en el mundo y apunta que afecta a 7,7 millones de personas en él. 

¿En qué consiste la enfermedad del glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico del ojo. Según la Sociedad Española de Medicina Interna afecta en la parte que actúa de intermediaria entre el ojo y el cerebro, donde se da la percepción visual. 

El glaucoma se centra en el aumento de la presión intraocular, aunque es algo meramente orientativo. Tener una presión intraocular elevada no garantiza la existencia de glaucoma, aunque sí es cierto que los ojos con patologías como la miopía o enfermedades generales como la diabetes pueden generar un aumento de la presión intraocular. Además, algunos medicamentos como los corticosteroides pueden aumentar dicha presión. 

Cuáles son los síntomas de esta patología

La Sociedad Española de Medicina Interna advierte de que solo los casos más agudos de glaucoma pueden generar dolor, aunque esto no es lo más común y apuntan a que lo habitual es no notar síntomas hasta que, con el paso del tiempo, el daño que se ha generado en el nervio óptico es avanzado y se siente una pérdida de visión notable. 

Según explica el National Institute of Eye el 50% de las personas que tienen glaucoma no lo saben, debido a esta inexistencia de síntomas fuertes, algo que se reseña en el Día Mundial del glaucoma. Con el tiempo la pérdida de visión se hace más notable por las zonas laterales, sobre todo en la zona más próxima a la nariz. Desde el National Institute of Eye destacan que si no se trata esta enfermedad puede desembocar en ceguera. 

La Clínica de la Universidad de Navarra destaca en un artículo elaborado por un oftalmólogo entre los síntomas principales:

• La pérdida de agudeza visual. 
• La pérdida de visión central. 
• Los halos de luz o colores alrededor de las luces brillantes.
• El dolor de cabeza o dolor ocular. 
• Las náuseas o vómitos. 

Tipos de glaucoma 

No existe un solo tipo de glaucoma, sino que la enfermedad se divide en varias tipologías en función de cómo afecta a los pacientes. En líneas generales existen tres tipos de glaucoma que explica el oftalmólogo Javier Moreno Montañés a través de la Clínica de la Universidad de Navarra, aunque el National Institute of Eye incluye una mayor división entre las que se encuentran el glaucoma normotensivo o el congénito, entre otros y que se recueran por el Día Mundial de esta patología:

• Glaucoma de ángulo abierto. En este caso el líquido intraocular drena de forma lenta, lo que produce un aumento de la presión intraocular de forma gradual y en ambos ojos. Esta es la forma de glaucoma más frecuente. 
• Glaucoma de ángulo cerrado. Este tipo produce subidas de la presión intraocular más bruscas y que, normalmente, se dan en un solo ojo. En este caso es más común notar cierto dolor en el ojo, además de vómitos. 
• Glaucoma secundario. Este se da cuando ya se tiene un problema anterior en la vista como una inflamación, infección o catarata, a lo que se añadiría el problema derivado del glaucoma. 

Cómo se diagnostica y se puede tratar el glaucoma

El glaucoma es una enfermedad irreversible, una vez se han notado sus síntomas la única vía de actuación es el tratamiento para tratar que no avance. En este sentido, la Asociación de glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) hace especial atención a la detección precoz del glaucoma como única vía para frenar sus efectos y recomiendan realizar revisiones periódicas a partir de los 40 años. Según explican desde la Clínica de la Universidad de Navarra las pruebas más habituales son:

• La medición de la presión ocular a través de la tonometría. 
• La exploración del nervio óptico a través de la dilatación del ojo. 

El tratamiento para esta enfermedad de la vista varía en función del tipo de glaucoma que se presente pero, en líneas generales, las vías de actuación más habituales son el tratamiento a través de fármacos, la cirugía o el uso de sistemas drenantes. La AGAF expone los más comunes a tener en cuenta en el Día Mundial del glaucoma:

• Tratamientos farmacológicos. Hay diferentes tipos de fármacos a utilizar, según se quiera aumentar el drenaje por un tránsito lento del líquido intraocular o disminuir la producción de humor acuoso. 
• Tratamientos quirúrgicos. En relación a este tipo de tratamientos se pueden aplicar cirugía láser, para abrir los conductos que hayan quedado obstruidos; cirugía filtrante, en el caso de que la cirugía láser no haya surtido efecto, o dispositivos de drenaje, una cirugía a través de la que se inserta una válvula en los casos en los que no se haya podido realizar otra cirugía.

Algunas iniciativas para la detección de esta patología

La detección precoz de enfermedades como el glaucoma resulta crucial para su tratamiento, como explican desde la AGAF. En este sentido, desde la Universidad Obrera de Catalunya (UOC) han creado una aplicación móvil que permite la detección de enfermedades que causan ceguera, entre las que se encuentra el glaucoma, además de la retinopatía diabética o las cataratas. 

¿En qué consiste? A través de un selfie una inteligencia artificial es capaz de analizar la imagen tomada y, en caso de que el diagnóstico sea positivo, deriva al paciente al especialista adecuado. El proyecto, al cual han denominado BegIA, está formulado con el objetivo de ser usado en los lugares en que el acceso a la sanidad no sea sencillo.