Mitterrand o el arte de engordar al populismo
Corría el año 1992 cuando Jean-Marie Le Pen tildó al Gobierno de Édith Cresson de «pandilla de ladrones y extorsionadores». La primera ministra de François Mitterrand replicó con una querella por injurias. El desenlace judicial era lo de menos: lo que importaba a ambas partes era mantener el protagonismo mediático durante días. «Caminan juntos. Si el Gobierno está en horas bajas, Le Pen le insulta y consigue espabilarles; lo mismo ocurre cuando Le Pen está en la cuneta: el Gobierno le ataca para engordarle. Читать дальше...