Estados Unidos responde por escrito al ultimátum de Rusia y no acepta sus condiciones
Estados Unidos ha dado al Kremlin una respuesta por escrito a las exigencias formuladas por el ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov, la semana pasada para evitar un conflicto a costa de Ucrania. La respuesta, según ha dicho el jefe diplomático de EE.UU., fue entregada en persona al Ministerio de Exteriores de Rusia por el embajador de EE.UU. en ese país, John Sullivan. Según Antony Blinken, el secretario de Estado norteamericano, el documento detalla áreas en las que EE.UU. ve vías de avanzar en el diálogo con Rusia, entre ellas el control de la proliferación de armamento.
Fuentes de la Casa Blanca dijeron que no se ha aceptado las exigencias rusas, incluidas en una propuesta de acuerdo con los miembros de la OTAN y un borrador de tratado bilateral entre Rusia y EE.UU. En virtud de ambos, la Alianza Atlántica tendría que acceder a suspender todos los planes de membresía, no solamente con Ucrania, sino de antiguas repúblicas o satélites soviéticos. También debería poner fin a cualquier ejercicio militar conjunto cerca de las fronteras rusas. A cambio, el Kremlin dice que rebajaría la tensión, retiraría las tropas de Ucrania y respetaría otros compromisos internacionales de desarme y prevención de conflictos.
Blinken no quiso desvelar los detalles de la carta en una comparecencia pública en la sede del Departamento de Estado, pero dejó claro que no incluye una postura diferente a la que EE.UU. ha defendido en las últimas semanas. «El documento que hemos trasladado incluye las preocupaciones de EE.UU. y nuestros aliados sobre las acciones de Rusia que afectan a la seguridad, una evaluación pragmática y con principios de las preocupaciones que Rusia ha manifestado y nuestras propias propuestas en áreas donde podemos encontrar consenso», dijo Blinken. Estas tienen que ver con «la posibilidad de medidas de transparencia recíproca sobre las posturas de fuerza en Ucrania, así como medidas para incrementar la confianza en lo referente a ejercicios militares y maniobras en Europa y otras áreas de posible progreso, como control de armamento en lo relacionado a presencia de misiles en Europa».
Respeto a la soberanía
El jefe de la diplomacia estadounidense, sin embargo, dejó claro que el compromiso de EE.UU. sigue inquebrantable en lo que tiene que ver con «la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y el derecho de los estados a elegir sus propios acuerdos de seguridad y alianzas», una referencia contra la exigencia central de Rusia: compromiso por escrito para que Ucrania nunca entre en la OTAN.
El Pentágono puso el lunes en alerta a 8.500 soldados estadounidenses por un posible despliegue en Europa del Este y ante el aumento de la tensión en Ucrania, según dijo su portavoz, John Kirby, en conferencia de prensa. El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ordenó a las tropas que estén preparadas para el despliegue inmediato. Kirby dijo que la mayoría de las tropas estadounidenses se encargarían, si se movilizan, de reforzar a la Fuerza de Respuesta de la OTAN, pero dijo que el presidente Joe Biden también ha dicho que quiere estar «preparado para cualquier otra contingencia».
Según Blinken, la respuesta por escrito a Rusia «supone un camino abierto a la diplomacia si Rusia elige seguirlo». De lo contrario, el secretario de Estado insistió en las amenazas de fuertes sanciones económicas y detalló el apoyo militar a Ucrania por parte de EE.UU. y de sus aliados si Moscú da el paso de invadir su país vecino. «La pelota está en el campo de Rusia», dijo Blinken.