André Aciman , como Jep Gambardella, estaba destinado a la sensibilidad. Nació en Alejandría en 1951, pero nunca tuvo la nacionalidad egipcia, como tantos otros judíos. A los catorce años, su padre compró un pasaporte italiano, y el niño se fue con su madre y su hermano a Roma. Días antes del viaje, mirando por la ventana, ya sentía nostalgia por una ciudad que no había abandonado. Sentía, el crío, nostalgia por la nostalgia que iba a sentir desde otra parte, a pesar de que su hogar se había convertido «en un Estado policial antisemita» y él aún era demasiado joven para conocer el amargor de la diatancia. Lo cuenta en 'Homo irrealis' (Alfaguara), su nuevo libro, una colección de...
Ver Más