La nueva vida de 'La Nevera' del Estudiantes, que hundió Filomena y ahora se reconstruirá
Durante casi 50 años, 'La Nevera', el campo de entrenamiento del Ramiro de Maeztu, utilizado por el club Estudiantes y también por los alumnos de Bachillerato de ese instituto, prestó un servicio esencial y se convirtió en un espacio mítico del baloncesto. Hasta que llegó el temporal Filomena y dejó toneladas de nieve sobre su cubierta . Tanto, que no aguantó y colapsó. Fue en enero de 2021 y desde entonces se clamaba por su reconstrucción, prometida por el Gobierno regional desde su derrumbe. Ahora, está a punto de materializarse: tras el verano comenzarán las obras, en las que se va a invertir 4,2 millones de euros. El peso de los más de 60 centímetros de nieve acumulada echó abajo la estructura de esta instalación deportiva, y con ella se rompió el corazón de muchos aficionados y jugadores de la cantera del Estudiantes que habían pasado por allí en algún momento. Los recuerdos se agolpaban sobre el espacio vacío que quedó tras la retirada de los escombros: del frío insoportable del lugar, que le valió su apelativo; de sus gradas, que escucharon tantos gritos de ánimo; del ruido característico de la pelota al botar; de los rincones donde ese bote era menos intenso, algo que aprovechaban los jugadores caseros para sacar partido ante los visitantes... Noticia Relacionada estandar No La Nevera, el templo del Estudiantes, volverá a estar en pie dos años después de hundirse tras Filomena Aitor Santos Moya El Gobierno regional aseguró ayer que las obras comenzarían este año y tendrán una inversión de 4 millones Consciente del impacto de esta pérdida, apenas dos semanas después del suceso, la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, se reunió con los directivos del club Estudiantes y les prometió la reconstrucción de la instalación deportiva, emblema de uno de los equipos con más solera de la región. El tiempo pasó y dos años después del derrumbe, 'La Nevera' seguía sin recuperarse. Pero el proyecto para su reconstrucción comienza a materializarse: el Gobierno regional va a aprobar el inicio de la contratación de las obras, que se espera que echen a andar a la vuelta del verano. De esta forma, la nueva 'Nevera' será un pabellón deportivo independiente y conectará con el edificio de Secundaria del instituto Ramiro de Maeztu mediante una pasarela cubierta . «Esto permitirá que haya una separación rigurosa de los circuitos para dividir el acceso de los alumnos y el de los jóvenes del club estudiantil», aseguran en la Consejería de Educación, que dirige Enrique Ossorio. La instalación tendrá placas fotovoltaicas y otros elementos para mejorar su climatización de una manera sostenible Ya no habrá, además, lugar para el sobrenombre, más allá de la tradición de mantenerlo, porque en el futuro esta pista ya no será un lugar helador. Por el contrario, el proyecto plantea que tenga también placas fotovoltaicas para generar su propia energía, y otras medidas que mejorarán la climatización de manera sostenible. Para demoler lo que quedaba de la estructura, tras su colapso en 2020, el Gobierno regional invirtió 180.000 euros. Ahora, la construcción del nuevo deportivo va a suponer una inversión de 4,2 millones de euros. La obra supondrá la construcción de un edificio de mayor tamaño que el que existía. En él habrá una pista de baloncesto y dos transversales de menor tamaño, además de gradas y vestuarios. Fachadas ventiladas Pero lo mejor será el esfuerzo que se va a hacer en dotarla de una climatización adecuada de manera sostenible: además de las mencionadas placas fotovoltaicas, la instalación tendrá también fachadas ventiladas con placas de piedra para mejorar el aislamiento y ahorrar energéticamente. También se salvarán los desniveles y se mejorará la accesibilidad de la parcela. De paso, se van a realizar otras mejoras en el edificio de Enseñanza Secundaria del instituto, redistribuyendo el departamento de Artes Plásticas –para facilitar la construcción de la nueva pasarela– y se remodelarán los aseos para incluir mejoras de accesibilidad. Habrá, por último, un ascensor exterior que dará servicio al edificio de Secundaria, en el que también se redistribuirán algunos despachos y aulas. Y se reformarán las aulas de informática, que también resultaron dañadas por el temporal Filomena.