La Audiencia confirma la condena de un año al hombre que abofeteó a su mujer en un directo de TikTok
La Audiencia Provincial de Soria ha confirmado la condena a un año de cárcel y tres de alejamiento por un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer al hombre que abofeteó a su esposa mientras hacía un directo en TikTok. La Sala fundamenta su decisión en « la suficiencia, validez y aptitud de la prueba de cargo que ha sido practicada y valorada en la instancia para enervar la presunción de inocencia« del acusado. La sentencia, no obstante, cuenta con el voto discrepante de uno de los tres magistrados que han visto el recurso. Este magistrado considera que el fallo dictado por el Juzgado de lo Penal debería ser revocada y el acusado debería ser absuelto por cuanto no ha quedado acreditado que fuera él quien agredió a la mujer. En su voto particular considera que «tras un minucioso visionado de la grabación del juicio, y de los vídeos referidos, compruebo que, en el primer vídeo proyectado, no se aprecia la persona que golpea a Doña S. ; se ignora tanto el lugar como las circunstancias de la grabación de dicho vídeo; no figuran reseñados, ni se ha recibido declaración como testigos, a los intervinientes en dicha grabación; y se desconocen las personas que pudieron estar conectadas en dicho momento a la red social«. Por tal motivo, concluye que «ante la ausencia de prueba en la forma que he referido, y por estricta aplicación del principio de presunción de inocencia del artículo 24 de la Constitución Española, no cabe otra resolución que absolver al acusado«. Noticia Relacionada estandar No Juzgan hoy en Soria al hombre que agredió a su mujer durante un directo en TikTok ABC Un año de prisión es la pena que piden para el acusado por abofetear a su esposa en mitad de un directo de la red social Los hechos se remontan a la madrugada del 28 de enero, cuando la joven estaba haciendo un directo en TikTok junto a otras tres personas . Uno de ellos señaló «como no me has elegido mira lo que te has perdido» mientras enseñaba su torso desnudo. Se oyó entonces a otra persona junto a ella y le animaron a «asomarse». Lo hizo, dándole una bofetada. Inicialmente dijo a sus atónitos interlocutores que había sido su padre, pero poco después confesaría que había sido su pareja. «Ofendido por lo que le habían dicho», de «una manera pública y notoria, ante miles de personas, agredió a su esposa, con intención de menoscabar su integridad física», señalaba la sentencia ahora ratificada. En el mismo, s e considera probado que la «golpeó con la finalidad, además de causarle un maltrato físico, de humillarla y menospreciarla ante sus amigos y conocidos; impuso su dominación sobre su esposa ante las redes sociales, sin que el hecho de que estuviera en directo le hiciera detener su agresión; y se sintió ofendido por lo que le habían dicho a su esposa y reaccionó agrediéndola en público», proseguía el fallo, que le imponía también la prohibición de acercarse durante tres años a menos de 300 metros de la persona, domicilio y lugar de trabajo de la víctima y de comunicarse con ella, que no quiso formalizar denuncia ni declarar contra él en el juicio celebrado en Soria el pasado 21 de febrero. Poco después de la agresión, la mujer había vuelto a conectarse y aseguraba que todo había sido consensuado, siendo, decía, el bofetón «un show» que buscaba «más seguidores» , «más comentarios», «fama y dinero». No obstante, entiende la jueza que la sorpresa y las lágrimas que brotaron tras el golpe no eran «fingidos» y que el hecho de que en un segundo vídeo señalara que lo «merecía» implica, por un lado, una «justificación» que de ser un montaje «no sería necesaria»; y, por otro, una «situación de sometimiento». En todo caso , «no es justificación de la agresión, ni supone que no sea castigada, el hecho de que la víctima consienta y justifique la bofetada» y «en los delitos de violencia de género no es necesaria la denuncia de la víctima». «Basta con el simple hecho de la retransmisión en directo de la bofetada para que los poderes públicos desplieguen el ámbito de protección de la víctima, con independencia de que ella se reconozca como tal». Así ocurrió tras la viralización de la agresión. Las imágenes llegaron a la Policía Nacional y se habían iniciado las investigaciones para localizar al condenado cuando éste se presentó en Comisaría en Soria junto a la víctima para denunciar que estaban siendo el blanco de insultos y amenazas tras lo ocurrido. Inmediatamente fue detenido y ella sólo formalizó denuncia como supuesta víctima de esos mensajes que había recibido contra su persona en redes sociales.