Jordi López, 'presi' del Socuéllamos: «Con un poco más de amor a los colores no hubiéramos bajado»
Jordi López Garrido anunció el pasado martes que no seguirá como presidente de la UD Socuéllamos , ahora que se cumple su tercer mandato consecutivo al frente del club del 'Paquito Giménez' y que el equipo azulón acaba de certificar el descenso a Tercera RFEF. Arropado por sus ocho compañeros de la junta directiva en una comparecencia ante los medios de comunicación, López no se mordió la lengua al señalar: «La mayoría de jugadores no han estado unidos en ningún momento, haciendo la guerra cada uno por su cuenta, sin sentimientos y sin responsabilidad. Ha sido un auténtico desastre y la puntilla para nuestra despedida». El próximo 30 de mayo acaba el plazo para presentar candidaturas a la presidencia y, de momento, no ha salido ningún «valiente» que asuma esta responsabilidad. Nacido en Socuéllamos hace 49 años, deja el club de su pueblo después de 22 años de dedicación: 12 temporadas como presidente y 10 como secretario. Media vida que le ha restado a su condición de empresario del mundo del transporte nacional por carretera. Casado y con dos hijos, Lucía y Jorge, de 16 y 12 años, respectivamente, el todavía 'presi' recuerda que en estos últimos años ha visto morir a dos de sus directivos: Paco López, por el dichoso coronavirus, y Pedro Parra, por un ictus. «Dos grandes amigos, fieles directivos y muy buenas personas», señala. Noticia Relacionada estandar No 1-3: La UD Socuéllamos toca fondo al caer ante un Estepona demoledor B. C. Ya está en el puesto de colista de la clasificación —¿Cuál ha sido su día más feliz en la UD Socuéllamos? —El 0-0 en Linares. Habíamos ganado por 2-1 en la ida para el ascenso a Segunda División B de la temporada 2013-2014 y visitamos un estadio como 'Linarejos', que estaba de bote en bote, con una gran cantidad de seguidores de nuestro equipo en las gradas. La llegada triunfal a Socuéllamos fue un día que hizo historia para la población. No en vano, era nuestro primer ascenso a la tercera categoría del fútbol español. —¿Alguna otra fecha también señalada? —En el apartado del prestigio hay un cruce futbolístico que también queda como recuerdo imborrable en mi memoria, que fue cuando tuvimos que enfrentarnos al filial del Sevilla en la primera eliminatoria de ascenso a Segunda División, es decir, al fútbol profesional, en la temporada 2015-2016. ¿Quién nos lo iba a decir? ¡Una localidad de 13.000 habitantes podía subir a Segunda! En el partido de ida en Sevilla empatamos a un gol, pero en la vuelta perdimos 1-2. A mi lado, en el palco del 'Paquito Giménez', estaba Pepe Castro, que era y es el presidente del Sevilla. Ese filial, que terminó ascendiendo, tenía futbolistas del nivel de Bernardo, ahora en el Girona; Diego González, en el Eche; o Carlos Fernández, en la Real Sociedad, sin contar los que juegan actualmente en Segunda, como Curro, José Antonio Caro, Matos y otros. —¿Y la temporada más amarga? —La actual, sin duda. Tengo que decir que no ha sido sólo por el descenso, sino que, además, he visto a un grupo humano que me ha decepcionado bastante. Me refiero a todo lo que gira alrededor, exclusivamente, de la parcela deportiva. Ha faltado sentimiento, corazón, casta. No sé, me voy pensando que con un poco más de amor a los colores no hubiéramos descendido. Ya lo dije el martes y ahora añado que pido perdón a la afición por este fracaso, a pesar de que en el club hemos puesto el alma por evitarlo. Yo ya quise dejar el cargo al inicio de esta temporada, pero me gusta acabar mis plazos de mandatos, mis compromisos junto con mis ocho compañeros de junta. Me gustaría que alguno de ellos cogiera el relevo a la presidencia, pero al día de hoy no sé nada. —¿Qué entrenador le ha marcado más? —Hombre, con todos he tenido buena relación, pero destacaría al alcazareño Ángel García Cosín. Estuvo cinco temporadas con nosotros y llevó al equipo desde Preferente a Segunda División B. Y lo que son las cosas del fútbol, este domingo nos despedimos del 'Paquito Giménez' en un partido en el que nos visita el Don Benito, que tiene de técnico al motillano Manolo Martínez, que fue el que tuvimos en nuestro último ascenso a Segunda B hace tres temporadas. —La UD Socuéllamos cumple 100 años en 2024. ¿Cómo va a vivir la efeméride? —Bueno, soy hincha de la Unión Deportiva Socuéllamos desde que tengo uso de razón. Las personas pasamos por los puestos o cargos, y los clubes siguen sus vidas. No se acaba el mundo. Celebraré el centenario como un socio más. Vamos a militar la próxima campaña en una Tercera RFEF de la que todavía no sabemos si va a ser modificada, ya que hay muchas quejas por el corto número de quipos que la componen (16). Aun así, espero y deseo que esta efeméride coincida con un nuevo ascenso.