Así combate la sequía Sergio Parra: controlando el riego con el móvil
Utilizar la energía solar, sondas de humedad, el goteo y la tecnología satélite para optimizar el gasto de agua en los cultivos. Esa es la premisa con la que el agricultor tomellosero Sergio Parra ha adaptado sus 34 hectáreas de viñedo con las últimas tecnologías con el fin de reducir costes, hacer un buen uso de la dotación hídrica para sus cultivos y conseguir así una adaptación a un futuro al que en unos años todo el sector agrícola se verá abocado, especialmente en tiempos de sequía como los actuales. Parra, que mostró a EP su cultivo de viñedo en espaldera, cuenta con una tecnología muy avanzada que le permite, además, controlar toda su explotación desde su teléfono móvil, de manera que puede manejar aspectos como el riego, el abonado o el control de plagas aunque no se encuentre presencialmente. Este agricultor tomellosero ha mejorado el regadío al instalar un bombeo solar en el que utiliza la luz del sol para el riego, haciendo «más eficiente» su explotación, ya que no consume gasoil para regar. De esta manera, cada año puede ahorrarse sólo en combustible entre 10.000 y 14.000 euros, en función de los precios del gasoil. Una renovación tecnológica que continuó a finales del año 2017, cuando, aprovechando que ya contaba con una finca automatizada con electroválvulas y un programador que gestiona desde su teléfono móvil, instaló unas sondas de humedad. Estas sondas están enterradas en sus cultivos a tres profundidades diferentes y permiten comprobar la humedad de la tierra en estos tres niveles y saber si el riego está siendo el más efectivo. «Me di cuenta de que no estaba haciendo un buen uso del agua», reconoce. Noticia Relacionada estandar No El arzobispo de Toledo implora a Dios para que llueva: «Señor no te olvides de nuestros campos sedientos» ABC La catedral ha acogido una misa rogativa por el «don de la lluvia» a petición de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Toledo (Asaja) a la que han acudido unas doscientas personas Para solucionarlo, contactó con una empresa de Albacete que gestiona el riego a través de satélite, elaborando una predicción meteorológica para calcular las necesidades hídricas del cultivo en cada momento. «Las sondas me van a dar una predicción de la necesidad de agua del cultivo dependiendo del estado en el que esté», explica. Además, ha instalado una estación meteorológica que ayuda a la medición de todos los parámetros climáticos. «Con todo esto, al final lo que hacemos es aprender a regar. Llevamos años de sequía, aunque ahora es más fuerte, y lo que hago es, con la dotación de riego, intentar hacer un buen uso del agua. Utilizo cada gota en el momento indicado para no derrochar e intentar mantener el cultivo en el mejor estado posible», añade.