Alonso Caparrós: «La semana que viene voy a empezar hacer miel con un amigo»
Alonso Caparrós (52), hace tiempo que decidió empezar de cero pero para ello tuvo que tocar fondo y conocer por casualidad en una discoteca de Almería a Angélica, su mujer, su ángel de la guarda «un ser humano bueno, no porque sea mi mujer que me enseñó que estamos hechos para crecer hasta que muramos, a nivel espiritual e internamente», explica el autor de 'Empieza de cero'(Ed. Planeta) . Aunque su sueño es conseguir escribir una novela, de momento ya lleva dos libros en los que narra toda su experiencia vital pasada, presente y la que está por llegar. Le da pánico que lo consideren un manual de autoayuda «lo que hago es tenderle la mano a muchas personas que pueden estar igual que yo lo estuve parados por una situación vital una tragedia o como yo por mis adicciones y por la relación con mis padres. No hago promesas ni digo que esto es muy fácil de conseguir, ni que la felicidad está a la vuelta de la esquina» . Él llegó a sentirse en una situación de desesperación total en la que no había nada en el horizonte que le dijese que eso iba a cambiar. «Por eso este libro es una propuesta de decir mira esto es lo que yo hice y creo que os puede servir». Desde hace cuatro años siente que ha renacido, que es otra persona totalmente distinta que nada tiene que ver con aquel Alonso que estaba auto destruyéndose y destruyendo todo lo que tenía a su alrededor. «Soy optimista, confío en los refugios que he encontrado, confío en mi método, la meditación, los retiros, el voluntariado , que a mí me ponen los pies en la tierra. Ves realidades en el voluntariado que te recuerdan que todos somos muy vulnerables». Noticias Relacionadas La obsesión de Meghan Markle por convertirse en Kim Kardashian: mismo peluquero, entrenador personal y guardaespladas Laura G. Calleja Rafa Mateo sufre un segundo ictus: «Creo que me voy a morir» Laura G. Calleja Cuando era pequeño sus padres le hablaron de la muerte y desde entonces le marcó hasta el punto de estar obsesionado «hasta hace muy poco la muerte era una tortura, algo que no podía ni mirar, que condicionaba mi existencia, hasta que dije, no esto no puede ser. Me fui a una planta de oncología y ahí cambió todo . No significa que no me acojone la muerte, que lo haya superado, le sigo teniendo mucho respeto, pero ha cambiado mucho mi trato con ella, me llevo mucho mejor y me ayuda a vivir de otra manera. Me da más pánico perder a mis seres queridos que morirme yo», confiesa Alonso. Sabe que el tiempo que perdió no lo recuperará jamás, por eso ahora procura estar todo lo que puede con su familia, sobre todo con sus padres. «No tanto físicamente porque vivimos lejos, pero si estar cerca, nos llamamos todos los días, nos consolamos todos los días , procuro escuchar en la radio a mi padre, tener su voz presente. Anoche mismo me llamó mi madre y me dijo 'Alonsito no te preocupes por todo esto que está pasando, que te quiero mucho, que duermas bien', había perdido todo eso. Estuve mucho tiempo odiándome a mí mismo, odiándoles a ellos, y no te imaginas lo terrible que eso», lamenta. Reconoce que mucha gente le pide ayuda y él siempre reacciona de la misma manera «les digo que acudan a un especialista y se ingresen porque solos no van a poder salir y es el único camino». Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Alonso Caparros (@alonsocaparrosoficial)
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También pensó que perdería el cariño de sus dos hijos, Claudia y Andrés, con los que emprendió sendos viajes para reencontrarse y sanar heridas, que relata en dos capítulos del libro que merece la pena leer. Ahora tiene un montón de proyectos en la cabeza tanto de trabajo relacionado con los medios, que tenía aparcados porque no tenía tiempo. « Voy hacer miel, la semana viene empiezo con un amigo que tiene colmenas , porque las abejas tienen mucho que ver conmigo, están en extinción y son muy importantes en la vida del hombre. Tengo conciencia, y me preocupa y es lo que más me apetece». Sigue también con 'Furor, El Evento', un team building que le contratan las empresas para que todos sus trabajadores interactúen «La gente se lo pasa bomba y al final todos participan que es de lo que se trata». Sobre la desaparición de 'Sálvame' tiene sentimientos encontrados «por un lado triste porque se acaba una etapa de mi vida maravillosa, me encantaba ir a 'Sálvame', y estoy muy agradecido tanto a La Fábrica de la tele como a Mediaset porque son los que me abrieron la puerta para trabajar y para reconstruirme. Y estoy expectante con todo lo que está por venir. La pregunta es: ¿y ahora qué? me encanta porque siempre he descubierto que pasan cosas nuevas, ni mejores ni peores, simplemente distintas».