La justicia balear indemniza a un pasajero y declara que la enfermedad de un piloto no es una circunstancia extraordinaria

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma de Mallorca dictó una importante resolución a favor de un pasajero, representado por reclamador.es, ante la cancelación de su vuelo. El vuelo programado en septiembre de 2021, que tenía como origen Avilés (Asturias) y destino Tenerife (Islas Canarias), llegó con un retraso superior a 3 horas. En estos casos, el Reglamento 261/2004 establece una compensación de 400 euros, ya que se trata de un vuelo de media distancia (entre 1.500 km y 3.500 km). La aerolínea alegó que tenía una causa de fuerza mayor, debido a que el vuelo se retrasó porque el primer oficial piloto se enfermó y no pudo presentarse. La justicia ha brindado consideraciones importantes para proteger el derecho de los consumidores, ya que establece causales— considerando el Reglamento núm. 261/2004 — para sustentar las 'circunstancias extraordinarias': «casos de inestabilidad política, condiciones meteorológicas incompatibles con la realización del vuelo, riesgos para la seguridad, deficiencias inesperadas en la seguridad del vuelo y huelgas que afecten a las operaciones de un transportista aéreo». Además, la jurisprudencia de la Unión Europea en su momento analizó la expresión del reglamento antes mencionado, y estableció que dichas circunstancias responden a un acontecimiento que escapa del control efectivo de la compañía, porque no se considera dentro del ejercicio normal de la actividad del transportista aéreo. Noticia Relacionada estandar No Los pilotos de todas las aerolíneas amenazan al Gobierno con convocar paros en verano Antonio Ramírez Cerezo El colectivo Sepla pide a Transportes que defina unos servicios mínimos «justos y proporcionados» y acusa a Raquel Sánchez de defender los derechos de las compañías aéreas La justicia de la Unión Europea ha querido reducir las afectaciones y molestias ocasionados a los pasajeros por las cancelaciones de los vuelos, ya que ciertas situaciones pueden preverse con antelación por las compañías, y ello puede anunciarse al cliente por adelantado. Asimismo, una excepción a la obligación de pagar indemnización por cancelar un vuelo solo se sustentaría si la compañía prueba que las circunstancias no pudieron evitarse, inclusive si se tomaban todas las medidas razonables. Planificar para no afectar al cliente En el presente caso, el primer oficial piloto estaba enfermo, pero según los protocolos establecidos, esta es una situación normal de la actividad del transportista aéreo. Por ello, se debió aplicar el protocolo de actuación de emergencias que establece que, ante una causa de incapacidad por parte del piloto titular, se debe solicitar un piloto sustituto entre los disponibles. La justicia concluyó que ciertas circunstancias que afecten el desenvolvimiento de las acciones de la aerolínea pueden derivarse y planificarse, y la enfermedad es una de ellas, por lo que se dio la razón al demandante. Jorge Ramos, abogado de reclamador.es, declaró para la plataforma de consultas legales: «estamos ante una resolución que protege más a los consumidores ante incidencias, pues las compañías aéreas en muchos casos cuando cancelan vuelos o tienen retrasos se defienden en que ha sido provocada por una circunstancia extraordinaria. Sin embargo, en varios de esos casos las aerolíneas sí que pudieron evitar la incidencia, como es en el ejemplo ganado por reclamador.es, ya que es deber de la aerolínea tener personal disponible para sustituir a cualquier trabajador que pueda sufrir algún contratiempo, como es una enfermedad». Es preciso indicar que, en caso de la cancelación de un vuelo, el transportista debe ofrecer asistencia a los pasajeros afectados. También debe brindarse asistencia en el caso de ofrecerles un transporte alternativo que tenga una salida prevista como mínimo al día siguiente del vuelo inicialmente programado. El reglamento antes mencionado tiene como una regla abonar una compensación cuando el vuelo se cancela, y que ello no se cumpla debe considerarse como una excepción a dicho principio.