La Administración Biden deja en libertad al doble de inmigrantes de los que deporta
La práctica de 'catch and release' ('atrapar y soltar') es una de las razones por las que millones de migrantes cruzan un continente o medio mundo para tratar de conseguir una nueva vida en EE.UU. Tras su detención por las autoridades fronterizas estadounidenses, muchos inmigrantes indocumentados no quedan en detención ni son deportados . Son puestos en libertad a la espera de una decisión judicial sobre su estatus migratorio; en la mayoría de los casos, una resolución sobre su petición de asilo. Esta liberación afecta siempre a menores no acompañados -que son puestos bajo responsabilidad de las agencias de servicios sociales-, pero también a familias y adultos cuando la presión migratoria colapsa la capacidad de las autoridades en la frontera. Eso es lo que está ocurriendo ahora, en medio de un cambio del sistema de procesamiento de las peticiones de asilo en el que decenas de miles de personas han cruzado la frontera de México y EE.UU. para tratar de establecerse en la primera potencia mundial. Noticia Relacionada estandar No Así frenará Biden la inmigración irregular en la frontera a partir de este viernes Franklin Villavicencio Mientras miles permanecen varados en la frontera norte de México tras el fin del Título 42, hay nuevas medidas impuestas por el Gobierno estadounidense Según datos no publicados por las autoridades de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en sus siglas en inglés), pero a los que ha tenido acceso 'The Washington Post', 21.000 inmigrantes indocumentados han sido puestos en libertad desde que el pasado 12 de mayo expiraron las restricciones a la petición de asilo establecidas al comienzo de la pandemia de Covid-19. Esas restricciones, establecidas en virtud del llamado Título 42, impedían la petición de asilo a la gran mayoría de personas que cruzan la frontera de manera irregular . Eso no evitó que, sobre todo desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, el número de inmigrantes indocumentados arrestados batiera récords. Sistema duro Se temía que con el decaimiento del Título 42, la situación fuera «caótica», como admitió el propio presidente de EE.UU. Decenas de miles de inmigrantes que han esperado al otro lado de la frontera durante semanas aprovecharían el fin de las restricciones para pedir asilo y, tal vez, conseguir quedarse en el país. Para hacer frente a ello, la Administración Biden estableció un sistema migratorio todavía más duro que el vigente durante la pandemia: en esencia, desde el pasado 12 de mayo, no se permite pedir asilo si el solicitante no lo ha hecho anteriormente en un país de tránsito, los que entren de manera irregular no podrán solicitar asilo durante cinco años , se expeditan las deportaciones, se fomentan mecanismo para solicitar el asilo a través de aplicaciones móviles y se han establecido programas de residencia temporal para ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. En los días previos al 12 de mayo, se batieron récords de arrestos en la frontera con más de diez mil al día. Se temía que, después de esa fecha, fuera peor, con estimaciones de hasta 18.000 al día. Según datos no publicados por las autoridades de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en sus siglas en inglés), 21.000 inmigrantes indocumentados han sido puestos en libertad La realidad es que, por el momento, el plan de la Administración Biden ha sido efectivo y los arrestos diarios han caído un 60% frente a esas cifras . La posibilidad de ser castigados con cinco años sin poder solicitar asilo durante cinco años ha sido uno de los efectos disuasorios. Los responsables de política migratoria, como el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, han reconocido que es «muy pronto» para medir el éxito del nuevo sistema , pero han alardeado del aumento de deportaciones -11.000 inmigrantes, devueltos a cerca de treinta países- desde que se impusieron medidas y recursos para la deportación expedita tras la expiración del Título 42. Masificación El problema es que el número de inmigrantes liberados es de casi el doble. Marsha Espinosa, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró al diario estadounidense que muchos de los que se beneficiaron de esa media son familias y adultos que habían llegado antes del 12 de mayo. La razón de la puesta en libertad de un número tan alto tiene que ver con la masificación de los centros de detención y procesamiento, sobrepasados ante el aluvión de detenciones en los días previos a la expiración del Título 42. Desde aquellos días, el número de inmigrantes en esos centros ha pasado de ser de cerca de 30.000 a 10.000 el pasado viernes. El problema de este alto número de liberaciones puede ser que sea entendido al otro lado de la frontera -y promovido por los coyotes, las organizaciones ilegales que asisten a los migrantes en su entrada en EE.UU.- como una razón para decidirse a cruzar al otro lado.