La calle Mirlo, kilómetro cero del crimen en Sevilla

Dos hermanos han estado a punto de engrosar la lista de víctimas que perdieron la vida en una misma calle de Sevilla . Son los heridos del último tiroteo registrado en Los Pajaritos . Ocurrió en la madrugada del martes, en una vía de sobra conocida por la crónica negra. Mirlo podría considerarse el kilómetro cero de la peor crónica negra de la capital. En algunos de sus pisos se han escrito crímenes que aún conmocionan con sólo rememorarlos. Esta calle se ubica en el sector de Nazaret , la zona más degradada del barrio, donde los puntos de venta de droga han ido desplazando a los vecinos y hoy en día es uno de los supermercados de la droga con más movimiento. Ese cóctel explosivo de marginalidad y delincuencia son determinantes en la leyenda negra de una calle que fue construida como el resto del barrio entre los años 50-60 de la década pasada como solución para las familias obreras que tenían dificultades para acceder a una vivienda. Éste es el repaso de la crónica negra que concentra una única calle. Empecemos en diciembre de 2005. Una joven de 20 años moría en el hospital después de haber recibido un disparo en la cabeza . Su pareja, un conocido delincuente, la ejecutó cuando tenía al hijo de ambos, de apenas un año, en brazos. A pesar de los intentos de él por convencer al tribunal de que se le había disparado el arma mientras la limpiaba, la autopsia reveló que el disparo había sido intencionado. Dos meses después, en febrero de 2006, el líder de una banda de atracadores moría en el salón de su casa tras recibir dos disparos . Sucedió en uno de los pisos del número 3 de la calle Mirlo, en el bloque colindante donde se refugió este martes el presunto autor de los disparos que hirieron a los dos hermanos. En el mismo piso del número 24 En 2010, una pelea entre dos hombres en otra de las viviendas sociales , en el marco de una discusión familiar, acabó con uno de ellos muerto a puñaladas. Y cuatro años después, en el mismo piso donde se había perpetrado el crimen machista que había acabado con la vida de una joven de sólo 20 años, se producía otro asesinato. Un delincuente fallecía de una puñalada, marcando de por vida al número 24 de la calle Mirlo. No había relación entre las víctimas de dos crímenes cometidos con una diferencia de casi diez años, tan sólo que el escenario había sido el mismo. En 2021, la tragedia anduvo merodeando de nuevo esta vía cuando un individuo disparó a su yerno cuando atendía en el interior de una de las ventanitas que operan como comercios clandestinos en el barrio. El origen de la agresión estaba en la mala relación que mantenían los dos hombres. La calle Mirlo volvió a ser noticia cuando en sus aceras se quebró la paz que parecía reinar con la llegada del Gran Poder en la misión que trasladó la imagen a la parroquia del barrio en una acción en la que se quiso depositar las esperanzas de mejora en la zona. Otro tiroteo en la misma esquina donde cayó uno de los hermanos heridos este martes de madrugada fue el escenario de una refriega similar. Pero en aquella ocasión no hubo detenidos y si hubo heridos, nunca hablaron con la Policía.