En el barrio de Susana Díaz, la antítesis socialista del sanchismo, y con todos los representantes del PP andaluz en la historia sentados en la primera fila, el presidente Juanma Moreno cerró campaña en Sevilla, arropando al candidato José Luis Sanz. Todo fue simbólico, en la plaza de San Gonzalo, a pocos metros de la residencia de la expresidenta de la Junta que hace proselitismo de su enfrentamiento con el líder de su partido y última representante del viejo PSOE, los populares pidieron el voto útil a los socialistas avergonzados con las políticas del Gobierno central. Porque para el PP, Sevilla será «el principio del fin de Pedro Sánchez» . Los populares entienden las municipales del 28M como un plebiscito contra la gestión del presidente , de sus leyes «que han sido disparates colosales» y de un gobierno que «mercadea con España pactando con partidos que no es que no sientan el país, sino que quieren destruir nuestra nación». Así de rotundo se ha manifestado Moreno a la hora de encarar los comicios de este domingo, para el que pide a los «60.000 votantes socialistas» que le prestaron su apoyo el pasado 19 de junio en las autonómicas que vuelvan a hacerlo porque, para ello, gobierna «para todos». El presidente de la Junta afirma que respeta al PSOE, «un partido que se está destruyendo por el sanchismo» , y ha citado los últimos casos de fraudes electorales y del secuestro de una concejala en Maracena por las que dijo sentir «vergüenza» de que Andalucía vuelva a ser «el epicento del bochorno nacional». Para ello, sabe que la capital hispalense es clave, como principal feudo socialista a nivel municipal, y ha querido cerrar la campaña con José Luis Sanz, con quien la abrió precisamente y con el que ha estado en otros cuatro actos más en estas dos semanas. Y, en este línea, el candidato popular a la Alcaldía hispalense recogió el guante de su presidente, que le sirvió de telonero en el acto, solicitando ese voto útil: «El 28M es una primera vuelta, Sevilla es un símbolo para el PSOE» y recordó que fue Sánchez quien tomó la decisión de que el anterior alcalde, Juan Espadas , «diera la espantá» y de escoger a Antonio Muñoz como regidor provisional. Así, «si el próximo domingo gana el PP, en Sevilla empezará el final de Pedro Sánchez». Por otro lado, quiso desnudar el lema de 'Sevilla y sólo Sevilla' que ha marcado la campaña de Antonio Muñoz, intentando desvincularse de las siglas del PSOE y de todo lo que huela a Pedro Sánchez... pero que ha estado «hoy con Nadia Calviño, ayer con el gran estratega que es Patxi López, Iceta, la ministra de Justicia se ha pasado toda la campaña aquí, y ahora cierra su campaña con la ministra de Hacienda... esa sevillana que es María Jesús Montero. ¿Esos no son ministros sanchistas?». Y remató: «Luego dice que en esta campaña sólo hay que hablar de Sevilla, pero le molesta que le preguntemos que por qué no le pregunta a Sánchez por la SE-40, el cierre del anillo ferroviario o se decida por el túnel o el puente». Por último, José Luis Sanz destacó la figura de Juan Ignacio Zoido, presente en el acto, como lo hizo anteriormente con Soledad Becerril: «Fue el alcalde que acabó con el despilfarro socialista, el que saneó el Ayuntamiento y posibilitó que el PSOE pudiera hacer proyectos que luego no hizo».