Sánchez se agarra a Barcelona como último bastión del sanchismo

Pedro Sánchez tenía una campaña electoral en su cabeza, en la que pareció aceptar el carácter plebiscitario o de primera vuelta de las generales de los comicios autonómicos y municipales de mañana, y ejecutó su plan hasta el final, contra vientos y mareas, que no hubo pocos. Trató de esquivar al principio, hasta que fue casi imposible, la polémica por las decenas de etarras en las listas de Bildu, su aliado parlamentario, y ha decidido ignorar los últimos días los varios casos de compra de voto por correo , algunos de los cuáles, como el de Mojácar (Almería), señalan directamente a su formación. El presidente del Gobierno culminó anoche en Barcelona su caravana, en la que sólo dos días no... Ver Más