Maxi Martínez: «Grabando este disco me crucé con Bono de U2 en el pasillo»
Maxi Martínez se vino a vivir a España poco antes del cambio de siglo, y durante muchos años compaginó su trabajo como consultor del sector tecnológico con su pasión por la música. De lunes a viernes iba de traje y corbata, y aunque le iba fenomenal -fundó una empresa que llegó a tener mil empleados-, los fines de semana cogía el coche para recorrer la piel de toro cantando en verbenas y fiestas populares. «Cuando cumplí dieciocho años tuve que decidir si iba a por mi sueño de la música, o vendía mi alma al diablo para comer. Vendí mi alma», ríe el artista, que poco a poco fue dándose cuenta de que la llamada de la melodía era demasiado irresistible. En 2018 decidió cortar con el mundo tecnológico, vendió su empresa y tras conocer al compositor y director José Masegosa se lió la manta a la cabeza y levantó una productora de artes escénicas, apostando por el teatro de nueva creación y por obras de autoría propia, apoyando el talento nacional y varios proyectos musicales en desarrollo. «No pude elegir peor momento, porque cuando ya tuve montada la productora llegó la pandemia», dice sin perder el sentido del humor. «Los primeros meses los pasamos trabajando en remoto, y en verano de 2020 estrenamos nuestra primera obra. Fue toda una aventura». Fue por entonces cuando decidió abordar el proyecto con el que llevaba soñando «toda la vida»: grabar un disco. Y ya que se atrevía a dar el paso, quiso hacerlo a lo grande. Se alió con los productores Emilio Esteban y Rafa Sardina (ganador de cinco premios Grammy y trece Latin Grammy), trabajó con autores consagrados como Claudia Brant y grandes nuevos talentos como Gonzalo Hermida, Kasem Fahmi o Adrián Ghiardo, consiguió colaboraciones de primer nivel como Paquito D´Rivera, Nathan East, Ara Malikian, y para rematar el plantel de lujo se hizo con los servicios de la BigBand Monk´estra que acompaña a Michael Bublé en casi todas sus giras. Noticia Relacionada Reportaje estandar No Los músicos que 'robaron' del flamenco Luis Ybarra Desde el siglo XIX, la historia está repleta de artistas que bebieron de esta música, desde Ravel a Miles Davis, como sucede hoy «Rafa Sardina fue quien tuvo acceso a la big-band y a los colaboradores estrella que me acompañan», cuenta Maxi, que grabó la mitad del disco en Abbey Road, donde pudo sentir el dulce aroma de los Beatles en el aire. «Hubo un tema que lo terminamos allí mismo, y lo grabamos con el piano que John Lennon uso en 'Let it be' . Fue una cosa… irreal, impresionante. Curiosamente, esa misma noche estuvieron Paul McCartney, Ringo Starr, Elton John y Bono grabando una canción para un evento solidario en la sala contigua. ¡Nos cruzamos con Bono por el pasillo!». Varias sesiones adicionales en los East West Studios y los AfterHours Studios de Los Ángeles, además de otra en los madrileños PKO Studios, terminaron de dar forma a 'Inefable', un delicioso álbum de jazz latino, cha-cha-cha, salsa y bachata con un toque de croonerismo derivado de su debilidad por Frank Sinatra, Dean Martin, Luis Miguel o el propio Bublé. MÁS INFORMACIÓN 'Abbey Road: Si las paredes cantasen': saqueo a la memoria de nueve décadas de música Este lunes, 'Inefable' será presentado en directo en el Teatro EDP Gran Vía con la pompa que merece una producción de semejante calibre. «Sobre el escenario habrá veintiún músicos, cuatro bailarinas y tocaremos todo el disco, alguna versión y colaboraciones. Después iremos a la sala Luz de Gas de Barcelona con un formato más acústico, y ya estamos cerrando fechas para después del verano», explica Martínez, que para fin de año tendrá una sorpresa para quienes se unan a su aventura como fans. «Vamos a lanzar el disco en vinilo, con una colaboración extra que es formidable y que está gestándose ahora mismo: el gran Chucho Valdés».