El cambio climático causa «daños inaceptables» en la sociedad antes de cruzar los umbrales de seguridad

La comunidad internacional ha asumido que, a partir d e 1,5 grados de calentamiento global sobre los niveles preindustriales, el riesgo climático se multiplica en forma de olas de calor extremas , potentes huracanes o aumento del nivel del mar.  Pero, en realidad, mucho antes de cruzar este umbral de seguridad climática ya se producen importantes daños para las personas. «1,5 ºC ya es un punto peligroso. Nosotros vemos que, a niveles incluso menores, tenemos impactos inaceptables» , explica Johan Rockstrӧm, autor principal de un estudio que ha dibujado nuevos umbrales climáticos no solo en base al peligro de ruptura de los procesos biofísicos de la Tierra, sino de los impactos sociales que tendrán sobre millones de personas. Desarrollado por una comisión científica internacional que ha involucrado a más de 40 investigadores de todo el mundo, llamada «la Comisión de la Tierra», los científicos explican en 'Nature' el baremo que aúna tanto los límites seguros biofísicos (aquellos que regulan el sistema terrestre) como los límites climáticos «justos», es decir, aquellos que minimizan la exposición humana a posibles daños. Al cruzar estos dos criterios, el resultado son unos límites climáticos más estrictos que los actuales, que se basan solo en los límites biofísicos. En concreto, la comisión ha cuantificado los límites seguros y justos del clima, la biodiversidad, el agua dulce y los distintos tipos de contaminación del aire, el suelo y el agua, y la mayoría se han traspasado: hasta siete de nueve categorías.   «Incluso a 1 grado de calentamiento global, hay un gran cantidad de daños a los que millones de personas están expuestos, por ejemplo a temperaturas extremas, y esto solo irá a peor según nos movamos hacia 1,5ºC», ha explicado en rueda de prensa la científica Joyeeta Gupta. El planeta se encuentra ya a 1,2º de calentamiento global, por lo que se habría rebasado ya el límite 'seguro y justo' para el clima , que estaría en 1 grado, para evitar la exposición de millones de personas a daños significativos. Porque 1,5 ° ya supone la pérdida de vidas, migraciones forzosas o la pérdida de alimentos por el cambio climático; más de 200 millones de personas podrían verse expuestas a temperaturas medias anuales sin precedentes, y más de 500 millones de personas estarían expuestas a un aumento prolongado del nivel del mar. Resultados preocupantes Además, la aceleración de la extinción de especies, el exceso de nitrógeno y fósforo en el agua, la deforestación, el exceso de uso del agua potable y la omnipresencia de productos químicos sintéticos habrían traspasados los límites "seguros y justos". Esto se constituye en una amenaza existencial para la estabilidad planetaria, para los ecosistemas y sus contribuciones vitales para las personas, aseguran los científicos. «Los resultados son bastante preocupantes», dice Rockström. "Esto significa que, a menos que se produzca una transformación a tiempo , es muy probable que se haga inevitable cruzar puntos críticos de cambio irreversible (tipping points) y, en consecuencia, un impacto generalizado en el bienestar humano. Evitar ese escenario es crucial si queremos garantizar un futuro seguro y justo para las generaciones actuales y futuras», añade Rockström. MÁS INFORMACIÓN noticia No El clima europeo muestra ya cambios «alarmantes»: de los cien días de fuerte estrés térmico en el sur a la sequía más extensa noticia No La ONU ya ve probable que el planeta cruce pronto el peligroso umbral climático de 1,5 ºC noticia No Dos meses insólitos en el océano desatan las dudas científicas Los autores reconocen que el estudio puede servir de base para impulsar las reclamaciones de daños y pérdidas de las naciones más vulnerables por el cambio climático, aunque no es el objetivo primordial del estudio. «Los seres humanos somos parte del sistema Tierra. Somos gran parte del problema y tenemos que ser gran parte de la solución a la crisis climática y de biodiversidad actual», explica por correo Noelia Zafra, del BC3 y coautora del estudio. «Los problemas y las soluciones no afectan a todos por igual, y existen algunos seres humanos que asumen las inconveniencias de sostener el sistema Tierra mientras que otros mayormente se benefician. También ocurre que unos pocos generan problemas para muchos. No podremos actuar juntos para afrontar la crisis climática y de biodiversidad si no partimos todos de la misma situación y existe conflicto entre nosotros».