La cochinilla tortuga pone en riesgo el símbolo verde de Roma
Un parásito, la cochinilla tortuga , está devorando los pinos de Roma , donde son considerados un patrimonio histórico, ambiental y paisajístico, hasta convertirse en símbolo e icono de la capital . Ahora Roma se moviliza para evitar su riesgo de extinción. Llegado a Nápoles en 2015 procedente de América, el insecto arrasó muchos árboles a lo largo de las costas italianas, chupando la savia hasta morir. Mientras marchaba hacia el norte de Italia, el parásito ha encontrado un escenario ideal en Roma: los árboles plantados por Mussolini para evocar el pasado imperial de la ciudad. En el imaginario mussoliniano se dio especial relieve a los emblemáticos pinos que adornaron durante siglos la capital y fueron admirados por los antiguos romanos , formando parte de la identidad de la ciudad, al igual que sus monumentos. No se puede imaginar Roma sin sus pinos piñoneros (Pinus pinea), un árbol muy extendido por todo el Mediterráneo, especialmente en las costas italianas. Puede alcanzar los 25 metros de altura, con una forma esbelta y elegante celebrada desde la antigüedad por los poetas. Noticia Relacionada estandar Si Giorgia Meloni sobre el impuesto a la banca: «Fue una decisión mía y la volvería a hacer» Ángel Gómez Fuentes La primera ministra italiana se reafirma en su postura, a pesar de la posición crítica del vicepresidente Tajani El patrimonio arbóreo de Roma es inmenso: Según datos del Instituto de Estadística ( Istat) a finales de 2022 había 120.000 pinos ; alrededor de 50.000 ejemplares solo en las calles y parques de Roma, pero son muchos más los árboles presentes en las grandes reservas de la Costa romana y en espacios verdes privados. Un 80% corre peligro si no se elimina la plaga. El parásito llegó a Italia, como sucedió con otras especies exóticas, a través del comercio de contenedores desde el extranjero. Se informó por primera vez de su existencia en 2015 en la región de Campania. Llegó a Roma en 2018. Es originario de América del Norte. En su territorio no ha hecho tanto daño, salvo casos esporádicos. Pero cuando cruza las fronteras se convierte en un depredador de árboles. La cochinilla tortuga , nombre común de Toumeyella parvicornis, tiene una capacidad reproductiva fuera de lo común pero en un período limitado al verano. Las colonias se establecen sobre las ramas más jóvenes de la copa, dificultando también el seguimiento. Árboles envejecidos Los pinos de Roma estaban ya envejeciendo y en peligro por las obras viales, con la consiguiente eliminación de árboles, así como por el tendido de cables que destruyen sus raíces. La llegada del insecto ha desencadenado una verdadera emergencia . De ello se ha hecho eco el diario 'The New York Times', con un reportaje en el que destaca que no solo el parásito es culpable de la desaparición de muchos pinos piñoneros, sino también el Ayuntamiento de Roma , dirigido por el Partido Democrático, de izquierdas, que a menudo tiene problemas para afrontar servicios básicos, como el transporte o la recogida de basuras. Hace un mes hubo una manifestación en la plaza de San Marcos , al lado de la céntrica plaza de Venecia de Roma, con ciudadanos de todos los barrios romanos con una misma preocupación: salvar los imponentes pinos piñoneros que están desapareciendo de forma alarmante. Diversas asociaciones y comités implicados en el cuidado de los pinos de Roma enviaron una carta abierta al alcalde, Roberto Gualtieri (PD) y mantuvieron una reunión el 1 de agosto con la concejala del Ambiente, Sabrina Alfonsi. En el encuentro se puso de relieve que ya se han realizado tratamientos a 46.000 árboles afectados por el parásito cochinilla. Alfonsi subrayó el compromiso del ayuntamiento para salvar «el inmenso patrimonio de los árboles históricos de Roma y de los pinos en particular que constituyen un paisaje natural y un recurso ambiental único en el mundo». Italia Nostra, la asociación para la tutela del patrimonio histórico, artístico y natural, llegó a advertir que, si no se ponen los medios para eliminar la cochinilla tortuga, «los pinos corren el riesgo de extinguirse y con ellos los de las reservas naturales costeras , así como los preciosos paisajes urbanos y rurales de toda Italia».