Nicolás Redondo sobre la amnistía: «Hoy es un día triste»
«Hoy es un día triste», ha proclamado Nicolás Redondo Terreros el mismo martes que el Congreso de los Diputados vota la toma en consideración de la ley de amnistía. Una norma a la cual se opuso histórico líder socialista, lo que le costó la expulsión del PSOE el pasado mes de septiembre, y que ha calificado como «una ley de impunidad» para los encausados por el 'procés'. En una abarrotada sala Valle Inclán, del Círculo de Bellas Artes en Madrid, el exsecretario socialista en el País Vasco ha presentado su libro, 'No me resigno', en el que narra su suspensión de militancia del partido, en un coloquio junto al exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y moderado por el columnista de ABC, Álvaro Delgado Gal. Redondo ha empezado su intervención criticando la comparación que ha hecho hoy Patxi López en el Congreso entre la ley de amnistía de 1977 y la que Pedro Sánchez ha concedido al independentismo catalán a cambio de sus votos en la investidura. «Fue el acto germinal del sistema del 78. Se juntaron todos los españoles, no olvidando el pasado, pero mirando al futuro. Algo absolutamente diferente a lo que ha sucedido hoy», ha afirmado. Para el histórico del PSOE, que ha mantenido una posición contraria a la ley desde que esta entró en el debate público, esta es una norma que debilita el Estado de derecho en España y, en concreto, «el sistema judicial, el equilibrio de poderes y la capacidad coercitiva legítima del Estado». Además, defiende que no servirá para imponer concordia en Cataluña, yal y como argumenta el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sobre el presidente del Gobierno Redondo ha denunciado que el máximo representante del país haga chistes sobre «cuestiones trascendentes», en referencia al mediador impuesto por Junts per Cataluña para las reuniones con el PSOE en Ginebra. «Yo estoy fuera de la política pero me tomo en serio la política», ha aseverado. Un Gobierno «cautivo» Según él, ver a miembros del PSOE, como Santos Cerdán, recorrer los aeropuertos en Suiza para reunirse con el partido del prófugo de la Justicia, Carles Puigdemon «da el problema una naturaleza internacional que no tiene y devalúa la imagen de España en el exterior». Para Redondo, el Gobierno está «cautivo y preso» de los partidos «nacionalistas», en referencia a Junts, ERC y EH Bildu, a los que el propio PSOE habría dado un peso que no deberían tener. En ese sentido, ha terminado haciendo un alegato por recuperar el centroizquierda como instrumento para acometer los grandes pactos que necesita el país. «¿Es posible recuperar al PSOE? Si no lo es que esa tarea la hagan los que lo tengan que hacer», ha respondido a su propia pregunta. En la misma línea que Nicolás Redondo, Alfonso Guerra ha aprovechado sus minutos en la charla para lanzar una pregunta: "¿Cómo puede sobrevivir la sociedad al golpe de Estado". El exvicepresidente, desacreditado por la dirección socialista actual por sus comentarios contra la amnistía ha definido el libro de Redondo como una "crónica política de la España actual". En esta, de acuerdo con Guerra, existe un uno por ciento que impone sus criterios poniendo bajo riesgo la democracia. "Hoy se enfatiza el propósito de levantar un muro, hasta el punto de arriesgar el futuro por las disputas del pasado", ha comentado, tras mencionar que puede haber sido Podemos el que haya impuesto esta dialéctica amigo-enemigo entre las filas socialistas. En su lectura del ejemplar, ha expuesto una idea de Redondo, según la cual, "cuando el tiempo del independentismo había pasado, los acuerdos con el Gobierno han llegado como un salvavidas" y ha añadido: "Ahora no hacen falta urnas, cuentan con una aplicación para hacer un referéndum ilegal. La historia será muy dura con quienes han propiciado este desbarajuste democrático".