Juzgan a un guardia civil que se llevó 50 euros de la casa del subdelegado del Gobierno de Cuenca

El guardia civil C.P.B., acusado de entrar en la vivienda del subdelegado del Gobierno de Cuenca en 2020, ha reconocido los hurtos que se le imputan en el juicio con jurado que ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial, pero ha justificado que lo hizo «con la desesperación absoluta» de conseguir dinero para parar el embargo de su nómina y de la parte de la vivienda que había heredado de su padre. Sin embargo, el Ministerio Fiscal ha mantenido en sus conclusiones la petición del delito de allanamiento de morada, por el que el acusado podría ser condenado a un año de prisión y una inhabilitación absoluta de doce años. La defensa se ha mostrado parcialmente conforme con los hechos descritos por la Fiscalía y ha admitido la existencia de un delito leve continuado de hurto. En cambio, rechaza la acusación del delito de allanamiento, alegando que no había un dolo específico de allanar, ya que el agente no pretendía atentar la intimidad o privacidad del subdelegado y su pareja, sino apoderarse de bienes ajenos. Y se ha mostrado dispuesta a defender esa tesis hasta en el Tribunal Supremo. El abogado del guardia civil considera que no se puede inhabilitar de por vida a su cliente y propone una pena de dos meses de multa a razón de seis euros por día. Además, recuerda que el acusado pasaba por apuros económicos y que los hechos se cometieron en la época de la pandemia, que afectó al negocio de su pareja y les llevó a una situación en la que «el banco se come la sociedad de su mujer» y a él le embargan la nómina y los bienes con los que había avalado el negocio. «Él no entra en la vivienda con intención de perturbar a los que están dentro», ha insistido el abogado. El guardia civil se apropió de 50 euros «y cometió la estupidez de su vida». Asimismo, ha declarado que en ningún momento intentó llevarse de la casa cualquier otra cosa que no fuera dinero, aunque «siempre piensas que va a haber más en la casa de un subdelegado». El agente reconoció el hurto en el mismo momento de la detención y los 50 euros ya están devueltos. Finalmente, ha confesado que le «daba vergüenza» reconocer que se encontraba «en un estado de necesidad», ha asegurado que anteriormente nunca había cometido un delito de este tipo y ha pedido disculpas públicas a los afectados, al jurado y a la Guardia Civil. Un tratamiento contra la ansiedad Por otro lado, en esta primera jornada del juicio ha intervenido también la pareja del subdelegado del Gobierno, quien empezó un tratamiento contra la ansiedad cuando se percató en octubre de 2021 de que alguien estaba accediendo al domicilio. Mientras, el que fuera subdelegado del Gobierno ha explicado cómo tomaron la decisión de instalar cámaras en la vivienda después de que comenzaran a sospechar que estaba desapareciendo dinero de las pertenencias de su pareja y tras consultarlo con el teniente coronel de la Guardia Civil. Además, han declarado un funcionario de la Subdelegación del Gobierno para explicar por qué había un juego de llaves de esa casa en el puesto de guardia, guardias civiles que intervinieron en la investigación cuando el subdelegado advirtió de los posibles hurtos y agentes que compartieron servicio con el acusado en ese puesto de vigilancia. Y se han reproducido las imágenes de las cámaras de vigilancia de la vivienda.