Tudanca narra el acoso a Ana Sánchez: «Un encapuchado cámara en mano en su portal»
Nuevo rifirrafe entre el PSOE y Vox, en este caso después de que los de Abascal hicieran oficial su amenaza de preguntar por escrito a la Delegación del Gobierno por el servicio de escolta que la procuradora socialista y vicepresidente segunda de las Cortes, Ana Sánchez, aseguró que se puso a su familia ante las amenazas recibidas. El portavoz de Vox, Carlos Menéndez, explicó ayer que su deseo es «conocer las causas que motivaron» esa asistencia, toda vez que «la petición de servicio de escolta para el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, por reiteradas amenazas de muerte fue rechazada». Advirtió, además, que de no tener respuesta, su formación presentaría una pregunta en el Congreso al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Tras conocer la actuación de Vox, la propia Ana Sánchez les acusó de «no tener ningún límite ni escrúpulo» y aseguró que defenderá la «intimidad de su familia con uñas y dientes». Pero fue el propio jefe de filas socialistas en la Comunidad, Luis Tudanca, el que tras la reunión de la Comisión Ejecutiva autonómica de ayer explicó de 'motu proprio' lo sucedido en el mes de noviembre con la familia de la procuradora socialista, hechos en parte ya avanzados por ella misma en redes. Noticia Relacionada reportaje Si PSOE y Vox, en plena «espiral» Montse Serrador El nivel de enfrentamiento de los dos partidos dispara la tensión en las Cortes de Castilla y León, al tiempo que afloran ataques y amenazas de ciudadanos a políticos Así, relató cómo cuando el marido y la hija salían de casa para ir al colegio «se encontraron a un encapuchado cámara en mano y con mensajes de odio que deambulaba por el portal de su casa». «Lo pusieron en conocimiento de la Policía Nacional y se puso un mecanismo de vigilancia, contravigilancia y seguridad hasta que identificaron al encapuchado que trataba de amedrentar a Ana Sánchez, cosa bastante difícil de lograr, lo que no le quita gravedad», señaló Tudanca. Tras su identificación, se eliminó el dispositivo, según aclaró el dirigente socialista, que se dirigió a Vox para apuntar que «todo mecanismo de protección es decidido por los cuerpos de seguridad que valoran de forma profesional el riesgo y la amenaza real». «Nadie más determina el dispositivo», clamó. Después, arremetió contra los de Abascal porque «es intolerable que se trate de justificar este tipo de comportamiento, culpabilizar a la víctima y que los que alientan estos escraches en sedes del partido se atrevan y tengan la desfachatez y la indecencia de tratar de insinuar o que los hechos no existen o que se utilizan medios públicos de forma fraudulenta». «Ya está bien», trasladó Tudanca a la «extrema derecha», al tiempo que matizó que «estamos hartos de la complicidad y el silencio de la derecha del señor Fernández Mañueco, que son los que le dan soporte institucional y económico para que haga y diga estas cosas con todo el altavoz que le da el Gobierno de Castilla y León».