El Gobierno subvenciona el arranque «ecológico» de millones de limoneros siendo España líder mundial en cultivo ecológico del fruto
El Gobierno subvencionará el arranque millones de limoneros en España con la justificación del ecologismo -siendo líderes mundiales en cultivo ecológico de este fruto- mientras la UE permite las importaciones de otros países competidores que utilizan fitosanitarios y otros productos prohibidos en Europa, tal como ha denunciado José Vicente Andreu , presidente de Asaja Alicante , provincia de donde sale el 40% de la producción nacional. «Las medidas que proponen para reflotar el sector basadas en un plan de arranque de 12.000 hectáreas para reequilibrar la oferta y la demanda alberga muchas dudas: ¿Quién arrancará sus árboles, y quién asumirá el coste?», cuestiona Andreu. «No creo que las arcas públicas estén para pagar errores empresariales, y máxime en un sector que era rentable hasta que irrumpieron los fondos de inversión en busca de rentabilidades cortoplacistas», lamenta, convencido de que un plan de arranque no será la solución, sino todo lo contrario: «Será sacar de sector a los agricultores tradicionales, los pequeños y medianos, en favor de las grandes plantaciones en manos de exportadores y fondos de inversión». En cuanto al resto de medidas relacionadas con la mejora ambiental del cultivo con las acciones regenerativas del suelo, no representan «ninguna novedad», según el portavoz agrario. «Somos líderes mundiales en cultivo ecológico de limón con más 12.000 hectáreas de cultivo, en las que todas esas prácticas ya se realizan, estando el limón ecológico en absoluta crisis de rentabilidad, por tanto, poco que explorar por esa línea», detalla. MÁS INFORMACIÓN noticia No Toni Pérez reclama una política agraria común que propicie una 'Europa verde' desde la sostenibilidad ambiental, económica y social La realidad es más compleja de cómo la presupone el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. En España está la mayor superficie de cultivo de este cítrico del mundo con 53.000 hectáreas en total, por delante de Argentina , Turquía y Sudáfrica , pero los rendimientos son muy inferiores, apenas 23.000 kilos/hectárea, frente a rendimientos próximos a los 35.000 kg/ha de sus competidores, debido precisamente a que más del 20% de estos campos son ecológicos, con una considerable merma de producción, y a que hay mucha superficie de cultivos envejecidos y por tanto menos productivos. Además, hay que tener en cuenta las restricciones de uso de fertilizantes y fitosanitarios que imponen desde Europa. La realidad es que en 2022 y en 2023 se superó justo el millón de toneladas de limón, si bien este año se ha dado la mayor cosecha de la historia a consecuencia de la primavera excepcionalmente lluviosa y cálida de 2023, momento en el cuajó el fruto que se recoge ahora. El pronóstico para los próximos años apunta a que se vuelvan a dar abundantes producciones, «es lo normal, crecer y mejorar en las técnicas de cultivo», augura Andreu. Viabilidad complicada Y sin embargo, varios factores clave condicionan mucho la viabilidad del sector. «Comercialmente sólo exportamos a Europa, es prácticamente nuestro único mercado, lo que nos hacer rehenes comerciales de las grandes cadenas de distribución, mientras que nuestros competidores, Turquía, Sudáfrica y Argentina, venden en todo el mundo, lo que nos deja en clara desventaja», relata el presidente de Asaja y él mismo productor de limones. Además, el mercado a nivel local es « poco trasparente »: casi el 40% de la producción está controlada por los exportadores , mientras que las cooperativas de agricultores no llegan al 10% de la producción, lo que deja aproximadamente a la mitad sin una salida comercial segura a sus limones en caso de dificultad, cosa que ha pasado este año. «Evidentemente, miles de agricultores ofertando sus limones a cualquier precio con tal de poder quitarlos a los árboles, no hay mercado que lo resista», resume. Y luego está la industria del zumo y su mercado junto al de esencias de limón, global y en el que el valor ambiental y calidad de las producciones desaparece. «No podemos competir con el zumo del hemisferio sur americano si tenemos que cumplir con la legislación europea, aquí debe establecerse el uso de zumo de limón europeo como acidulante natural, con esta medida el panorama sería muy distinto», explica. Paradójicamente , mientras el Gobierno va a subvencionar el arranque de limoneros, se han hecho campañas desde la Interprofesional para la promoción del consumo de limón, desde 2021 a 2023, periodo en el que ha caído claramente sobre todo en Europa. Para colmo, el Ministerio de Agricultura por medio de la AICA debe garantizar el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria para evitar la pérdida de valor del producto, pero a pesar de que «se han dado todas las casuísticas en las que poder actuar, no se ha hecho absolutamente nada: Destrucción de valor del producto, incumplimientos de contratos, compras por bajo del coste de producción, o directamente robo de limones clasificados como destríos de segunda que llegan a los supermercados». Otra norma que se queda en « papel mojado en este país que se caracteriza por legislar mucho, pero vigilar poco el cumplimiento de sus leyes», se lamenta Andreu.