La Junta de Andalucía 'repescará' a profesores jubilados para tareas de apoyo en los colegios

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía va a 'repescar' a profesores jubilados para que realicen labores de apoyo, aprovechando su experiencia, tanto a docentes noveles como en prácticas; para que participen en la formación docente y para que realicen actividades de mediación y orientación en la resolución de posibles conflictos a fin mejorar la convivencia. Con esta iniciativa se pretende dar la opción a este colectivo profesional de mantener un cierto contacto con el sector y para aprovechar su experiencia en cuestiones que van más allá de las clases lectivas. La Junta de Andalucía tiene abierto el plazo hasta el próximo 23 de mayo para hacer aportaciones al proyecto de Decreto con el que regulará la figura y las actividades del profesorado emérito colaborador en Andalucía y la creación de la Red Comparte Experiencia. «Es la primera vez que se regula en Andalucía. Hay otras comunidades que sí tienen normativas específicas similares a ésta , como es el caso de Aragón, Canarias y Baleares», explican fuentes de la Consejería a Europa Press. «El objetivo es prestigiar la carrera docente aprovechando para el sistema el talento y la experiencia de los profesores eméritos a través de su colaboración con los centros y las familias». Las colaboraciones serán voluntarias y no remuneradas por un máximo de diez horas al año a través de un procedimiento de convocatorias en las que se solicitarán estas colaboraciones con los centros, que a su vez tendrán que ser aprobadas por el Consejo Escolar y el Claustro de profesores. Tres mil jubilaciones al año En Andalucía se jubilan de media alrededor de 3.000 docentes cada año . Para poder optar a esta medida de colaboración el docente tendrá que tener un mínimo de quince años de docencia en el aula. La Consejería defiende este proyecto de Decreto alegando que el profesorado ha desempeñado a lo largo de los años un papel fundamental en la formación de la ciudadanía, «prestando un servicio esencial que la Administración educativa debe poner en valor». «La experiencia acumulada por el personal docente jubilado es un recurso beneficioso es un recurso beneficioso para la comunidad educativa que debe ser aprovechado en los centros educativos, siendo por tanto necesario regular la figura del profesorado emérito colaborador para que ello sea posible», argumenta la Administración educativa.