Primer golpe. Colonias de Triana.

Hace un par de domingos, el oficiante de la función del Rocío Triana se preguntó por el color de los ojos de la Virgen. Cuando acabó la misa el hermano mayor Federico Flores cogió el micro y le respondió al oficiante «La Virgen tienen el color de los ojos como el de cada uno de los niños de las colonias» Uno de los logros sociales de esta hermandad fue proporcionar vacaciones a niños que no pueden. Ese proyecto que cumple ahora 50 años ha marcado la vida de la corporación igual que ocurre en la hermandad de Sevilla de Gabriel Rojas que siguió esa senda. Niños y niñas sin posibilidades que desde hace medio siglo viven unos días como la mayoría. A los monitores les impactan los chavales que más que un helado o un bocadillo, les piden un beso o un abrazo. Por ellos y en medio siglo, hermanos de Triana cazaron en Doñana para darles de comer, o guardias civiles que llevaban a las colonias la caza incautada a los furtivos. La Matriz y las filiales tienen obras sociales tan desconocidas como encomiables. Es la cara oculta que no suele aflorar en la romería. Pero aprovechando la efemérides de las colonias quizá sea bueno tenerlo en cuenta al mirar a la Virgen y detenernos en los ojos para adivinar su color. Descubriremos que ahí está toda la gama de tonos de esos ojos infantiles. Porque la Virgen del Rocío tiene la mirada del arcoíris.