Apuesta
Contratapa
Faltan veinte minutos para las seis de la tarde en el reloj de este bar de Libertador, cerca del hipódromo. Y Marcela piensa: Si llega puntual, es buena señal. Marcela hace apuestas imaginarias con la mirada clavada en las agujas del reloj. Puntual, gano. Tarde, pierdo. Las axilas le mojan la blusa, tiene las manos frías. Ya es de noche. Puntual gano. Tarde, pierdo. Pide...