Pablo Escobar, el regreso
Contratapa
Abro los ojos en un hotel cualquiera. Todavía no me despierto del todo y no sé bien en qué ciudad amanecí. Descorro la persiana pulsando un botón (es de ésas de control remoto) y ¿qué es esto que veo, en tamaño monumental, justo frente a mí, al otro lado de la calle, estampado sobre el muro? Qué pesadilla, pienso,...