Pasan cinco minutos de las once de la noche y Roberto Iniesta, el Robe, aúlla a la luna que ahora siente el cuerpo. «Ahora es el momento», brama. Electricidad a borbotones, sonido colosal y riffs de guitarra tallados con una radial. A sus pies, las 23.800 personas que abarrotan la explanada del Forum, casi el doble que las que asistieron a su concierto de 2022 en el mismo recinto, asienten. Le dan la razón. Cómo no hacerlo. «Ojalá me muera de repente, ahora / fruto de esta alegre sobredosis que me... Читать дальше...