Cumbias para blancos. Cuando la gentrificación alcanzó el jale, el goce y el baile
Está sonando un temazo, pero mi cuerpo no se mueve como quisiera. Si me atrevo a bailar es porque en la pista todavía somos pocos. A una fiesta de fin de año nunca se llega temprano, pero yo quería alcanzar a ver a Sonido La Changa, ícono del sonidero en Tepito.Le tocó abrir el cartel del “Baile Eterno”, una fiesta para recibir el 2024 en el Antiguo Hotel Reforma, en la colonia Tabacalera. Mi chica, burlona, me pregunta por qué no he ido a verlos al barrio, que si los güeros sólo bailamos donde nos sentimos seguros... Читать дальше...