En el plebiscito de Moldavia para ingresar en la UE de Ursula von der Leyen, la que nadie ha votado, los medios europeos, que ignoran la diferencia, decían «referéndum», en el cual, cuando parecía ganar el 'no', denunciaban «¡injerencia rusa!», pero cuando al final ganó porque sí el 'sí', entonaron el 'hosanna' liberalio. Y es que en las patocracias el voto tiene el mismo valor que la blanca doble en el dominó, cosa que ya sabía Romero Robledo, seguro, el hombre, de que, si un voto sirviera para algo, votar estaría prohibido. Читать дальше...