Aquello que Iglesias escupió por WhatsApp a su amigote Monedero, en referencia a Mariló Montero, fue mucho más que una cerdada . Fue toda una declaración de intenciones, de una mentalidad. Conviene releer el mensajito entero, no sólo el titular. Me lo recordó mi amiga Sonia Ferrer: «La azotaría hasta que sangrase. Esa es la cara B de lo nacional popular... un marxista algo perverso convertido en un psicópata». Y supongo que, después ¡ja, ja, ja! De casta le viene al galgo. Y es que han expulsado del partido (o lo que sea eso) a un tal Errejón. Читать дальше...