Comprar una vivienda ya supone hasta 20 años de salario íntegro
Comprar una vivienda sigue siendo el mayor esfuerzo económico al que suelen hacer frente los hogares. En concreto, en el tercer trimestre de 2024 un español necesitaba 7,4 años de salario íntegro para convertirse en propietario de una vivienda tipo medio. Sin embargo, esta cifra se dispara en algunas regiones, como las Islas Baleares, donde el esfuerzo necesario alcanza los 19,7 años, muy por encima de la media nacional y con un repunte interanual del 10%, el mayor de las cinco regiones que experimentaron subidas, según el último informe de Sociedad de Tasación.
A pesar del aumento generalizado en los precios de la vivienda, el esfuerzo inmobiliario medio ha caído un 2,6% interanual en el tercer trimestre, debido en parte a la ligera desaceleración en el crecimiento de los precios y al aumento de los salarios en algunas regiones.
La brecha varía entre los 4,9 años de salario íntegro que debe destinar un ciudadano de Región de Murcia a la compra de una vivienda, ya que en la región el metro cuadrado vale 1.197 euros, y los 9,2 años de la Comunidad de Madrid, con un precio de 3.030 euros por metro cuadrado, cifra que no alcanzaba desde junio de 2009. Sin embargo, el caso más extremo es el de las Islas Baleares, donde se requieren casi 20 años de salario para acceder a una vivienda, una cifra que refleja las tensiones del mercado en esta comunidad tan turística donde los salarios de los locales distan mucho de los precios de las viviendas. En Baleares, el precio del metro cuadrado asciende a 2.646 euros.
En otras regiones, como Extremadura, los precios más bajos permiten que el esfuerzo sea menor. Con un precio medio por metro cuadrado de 958 euros, Extremadura es la única comunidad que no supera la barrera de los 1.000 euros, lo que contribuye a que el esfuerzo sea más accesible para los compradores locales. El informe destaca que el precio de la vivienda, tanto nueva como usada, cerrará 2024 con un incremento anual del 3,6%, situándose en 1.918 euros por metro cuadrado, lo que agrava el reto para muchas familias que desean acceder a la propiedad. En septiembre, el precio del metro cuadrado ya alcanzaba los 1.903 euros, lo que refleja una subida anual del 3,6% y una variación semestral del 1,9%.
A nivel de autonomías, las subidas de precios más pronunciadas se han registrado en Islas Baleares (6,4%), Comunidad Valenciana (5,1%) e Islas Canarias (5%), con últimos datos a junio de 2024. En contraste, las menores subidas se registraron en Extremadura (1,4%), Castilla y León (2,1%) y Castilla-La Mancha (2,5%).
El creciente precio de la vivienda se ve exacerbado por el aumento en los costes de construcción, que han subido un 1,9% interanual, alcanzando los 1.275 euros por metro cuadrado al cierre del tercer trimestre de 2024. Aunque los costes de construcción han caído ligeramente en comparación con el trimestre anterior, la tendencia alcista sigue presente, lo que podría mantener la presión sobre los precios de la vivienda en el futuro.
Optimismo moderado en el sector
A pesar de los retos que enfrentan los compradores, el sector inmobiliario sigue mostrando signos de confianza. El Índice de Confianza Inmobiliario de Sociedad de Tasación ha subido por tercer trimestre consecutivo, situándose en 53,1 puntos sobre 100, lo que refleja un optimismo creciente entre los actores del mercado. Asturias es la comunidad autónoma más optimista, con 57,5 puntos, mientras que Extremadura, con 47,3 puntos, se sitúa en el extremo opuesto.
Este moderado optimismo, impulsado por la estabilidad en la demanda y las expectativas de crecimiento, sugiere que el mercado inmobiliario continuará su senda alcista en los próximos meses, aunque la accesibilidad a la vivienda siga siendo un desafío considerable para muchos ciudadanos.
"Las mejores proyecciones macroeconómicas, la solidez del empleo y la política monetaria del BCE están influyendo de forma positiva en las expectativas y perspectivas del sector", argumenta la directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva.
"Una menor restricción del crédito y unas condiciones de financiación más favorables que hace un año deberían reactivar la demanda efectiva de vivienda si bien, en el actual contexto de oferta limitada, podrían derivar en nuevos incrementos de precios de venta de la vivienda", añade.