El expresidente de la Generalitat de Cataluña, líder de Junts y fugado de la Justicia española, Carles Puigdemont, ha reivindicado este martes mediante un vídeo dado a conocer por su partido, coincidiendo con el séptimo aniversario, el referéndum ilegal de 2017, que como presidente autonómico convocó y llevó a cabo, recordando que «el 1-O está en el horizonte porque abre un camino a recorrer» y señalando que aquella consulta «no era el final de nada» sino el inicio de un periodo «imprescindible para la supervivencia de nuestra nación y como sociedad». Puigdemont ha valorado aquella fecha de 2017, el 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum ilegal de independencia, como «una victoria histórica en términos democráticos, de movilización y de mensaje al mundo». Fue, en su opinión, un acto «excepcional», por «las circunstancias y las consecuencias» que rodearon al 1-O, que se llevó a cabo a pesar de la «hostilidad de los poderes del Estado español» que amenazó bajo un «clima de represión, violencia y odio policial». Pero el líder de Junts, que tiene acta de diputado en el Parlamento de Cataluña, ha reivindicado que aquel acontecimiento, que supuso la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la destitución del Govern y la fuga de varios consejeros al extranjero para evitar la acción de la Justicia española, «forma parte del pasado y forma parte del futuro», por lo que es ya una «referencia» para construir la Cataluña independiente del futuro. En esta línea, ha criticado a Salvador Illa (PSC), presidente de la Generalitat, y sus socios de ERC, sin citarlos, cuando ha advertido de que hacer política intentando prescindir del 1-O, un «hecho» tan «contundente», es «hacer política faltando al principio de realidad»; «no pueden cambiar la historia», ha añadido, en una intervención grabada en vídeo de algo más de cuatro minutos de duración. El 1-O «no es una prisión», «es un acto de dignidad» para «conquistar» la libertad. «Eeste proyecto es vivo y necesario», ha insistido. «El 1-O está en el horizonte porque abre un camino a recorrer. (...) No era el final de nada, sino el principio de un periodo inevitablemente incierto, difícil, arriesgado pero, al mismo tiempo, imprescindible para la supervivencia de nuestra nación y como sociedad», ha dicho, al final del vídeo, insistiendo en que la «represión» de estos siete años, desde 2017, «se han encargado de demostrar» esta necesidad de «supervivencia».
